Entidad internacional denuncia riesgo de genocidio en Armenia y Artsaj
Azerbaiyán sigue sumando el repudio global a su política racista y xenófoba contra los armenios. Una nueva denuncia apunta al régimen de Bakú, que cada vez está más nervioso.
Las recientes bravuconadas y amenazas contra Armenia y los armenios que el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, profirió el pasado 9 de noviembre, al cumplirse dos años del acuerdo de cese al fuego en el marco de la Guerra de los 44 días, no hacen más que mostrar a un hombre acorralado por la condena internacional al accionar xenófobo y genocida de su gobierno y sus tropas.
Para Aliyev la única alternativa es la fuga hacia adelante y en ese camino apela al único libreto que conoce, la amenaza, el uso de la fuerza, la desacreditación del oponente o enemigo, y la búsqueda de imponer su punto de vista a sangre y fuego.
Apenas dos días después de que su canciller Jeyhun Bayramov, mantuviera un nuevo encuentro de alto nivel en Washington, junto a su par armenio, Ararat Mirzoyan, invitados ambos por el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, el presidente Aliyev se despachaba con una andanada de amenazas contra Armenia, que tuvo una rápida y enérgica respuesta del primer ministro Nikol Pashinyan (ver diario Armenia).
Incluso en su enceguecimiento antiarmenio, el dictador azerí debe haber olvidado que apenas diez días antes, el 31 de octubre, él mismo estuvo en Sochi, reunido con Pashinyan y el presidente ruso, Vladimir Putin, buscando encaminar el diálogo para la firma de un tratado de paz. Y firmó un documento instando a buscar la paz.
Sólo Dios sabe lo que puede elucubrar la mente de un lunático como Aliyev, pero sí es posible anticipar que su furia tiene que ver, en parte, con la mirada que cada vez más países, organismos e instituciones globales tienen sobre la guerra, las agresiones de Bakú y las tensiones en el Cáucaso Sur.
Y en gran medida, esa visión de los hechos es el resultado de un trabajo sostenido, aunque no tan metódico, de las diversas comunidades de la diáspora en los países en los que están enraizadas.
No en vano, Aliyev viene cuestionando a los gobiernos occidentales, en especial a Estados Unidos, a la Unión Europea como bloque, al presidente de Francia, Emmanuel Macron, especialmente por su decidido apoyo a la posición armenia en el conflicto, al propio Putin, a Irán y en suma a todos los que no sean turcos o azeríes, los instigadores y ejecutores de los ataques armados contra la población de Artsaj, de Armenia y la invasión del territorio soberano armenio.
En este contexto, a fines de octubre se conoció un informe de la International Association of Genocide Scholars (Asociación Internacional de Estudiosos del Genocidio), en el que analiza los ejes de la estrategia antiarmenia de Azerbaiyán, una política de Estado que promueve el “discurso de odio contra los armenios”.
Términos contundentes
“La Junta Ejecutiva de la Asociación Internacional de Estudiosos del Genocidio condena enérgicamente la invasión de Azerbaiyán a la República de Armenia y la agresión en curso contra el pueblo armenio en la República y en Artsaj (Nagorno Karabaj) y expresa su preocupación por el riesgo de genocidio contra la población armenia de esa entidad”, arranca el documento fechado el 24 de octubre.
Tras mencionar los ataques iniciados el pasado 13 de septiembre por fuerzas azeríes contra poblaciones armenias, en abierta violación de la soberanía nacional, el informe destacó la incursión en Vardenis, Goris, Ishkanasar, Kapan, Sotk, Artanish y Jermuk, así como en poblados aledaños, todos en la República de Armenia.
En el análisis los investigadores aseguran que “existen importantes factores de riesgo de genocidio en la situación de Nagorno-Karabaj en relación con la población armenia”.
Pone como agravante el hecho que esta violencia “ocurre en el contexto de un genocidio anterior contra personas de etnia armenia en 1915 - 1923 por parte del Imperio Otomano (que se convirtió en Turquía), y la relación continua entre Turquía y Azerbaiyán”.
También menciona que en 1920, Turquía intentó “desarmar a los armenios y armar a los azerbaiyanos”, lo que resultó en un conflicto, el éxodo armenio y “atrocidades contra los armenios en una ofensiva azerbaiyana”. Es una política que continuó en el tiempo, y que derivó en enfrentamientos en los años 80 y 90 del siglo pasado.
Al respecto, indicó: “Las autoridades de Azerbaiyán han estado pronunciando abiertamente un discurso de odio contra los armenios. Actos de incitación o propaganda de odio han tenido como objetivo a los armenios”.
Recordó que el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) ha señalado específicamente que los siguientes actos son factores de riesgo de genocidio:
- “Uso y aceptación sistemáticos y generalizados del habla o propaganda que promueva el odio y/o incite a la violencia contra grupos minoritarios, en particular en los medios de comunicación”.
- “Declaraciones graves de líderes políticos/personas destacadas que expresan su apoyo a la afirmación de la superioridad de una raza o un grupo étnico, deshumanizan y demonizan a las minorías, o aprueban o justifican la violencia contra una minoría”.
Por otra parte, el informe se refiere a la política de destrucción del patrimonio cultural y arquitectónico armenio en los territorios ocupados por las tropas azeríes, así como la política de tergiversación histórica, que con notorios ejemplos lleva adelante el gobierno de Bakú, incluso con cambios de nombres de ciudades y localidades.
Pero ésta es otra luz amarilla. “La reescritura de la historia y la destrucción cultural son características clave de genocidio”, remarcan los investigadores del IAGS.
Prevenir un nuevo genocidio
Sin olvidar que los ataques a la soberanía territorial armenia por parte de Azerbaiyán constituyen una violación de la Carta de las Naciones Unidas y el incumplimiento del Acta Final de Helsinki de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea de 1975 e incluso de los acuerdos de cese el fuego de la Segunda Guerra de Artsaj, del 9 de noviembre de 2020, la Junta Ejecutiva de la Asociación Internacional de Estudiosos del Genocidio alerta sobre el riesgo de genocidio y hace un llamamiento a:
• La comunidad internacional y las organizaciones académicas y culturales para condenar la violencia y el discurso de odio de Azerbaiyán contra Armenia y tomar todas las medidas necesarias para obligar a Azerbaiyán a cesar las hostilidades y el discurso de odio contra la República de Armenia y los indígenas armenios de Artsaj.
• Azerbaiyán para cumplir con la orden de Medidas Provisionales de la Corte Internacional de Justicia del 7 de diciembre de 2021.
• Azerbaiyán retirará a sus soldados del territorio de la República de Armenia y respetará el derecho a la autodeterminación de los armenios de Artsaj garantizado por la Carta de las Naciones Unidas (Capítulo I, Artículo 2).
• La comunidad internacional para hacer responsable al “régimen autoritario del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev por el crimen de agresión (crímenes contra la paz), crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad perpetrados contra Armenia y los armenios” desde septiembre de 2020.
Hay que aclarar que la IAGS es una instancia académica interdisciplinaria y no partidista, que propicia la investigación y la enseñanza sobre la naturaleza, las causas y las consecuencias del genocidio, así como busca avanzar en los estudios de políticas sobre la prevención del genocidio.
Creada en 1994 desarrolla investigaciones, dicta conferencias y edita la revista académica Genocide Studies and Prevention. Está presidida por Melanie O’Brien (Universidad de Australia Occidental), y el primer vicepresidente es Armen Marsoobian (Universidad Estatal del Sur de Connecticut – EE.UU.).
El resto del board ejecutivo está integrado por: Timothy Williams como vicepresidente segundo (Bundeswehr University Munich); Elisenda Calvet Martínez (University of Barcelona); Emily Sample (The Fund for Peace - EE.UU.).
Además, participan Kerry Whigham (Binghamton University-EE.UU.); Julia White (Syracuse University -EE.UU.); y Sascha Nanlohy (The University of Sydney-Australia).
Desde 1995 la entidad realiza una Conferencia Bienal sobre autoritarismo y genocidio. En 2015, en el centenario del genocidio el encuentro tuvo lugar en el Museo-Instituto del Genocidio Armenio en Tsitsernagapert. El próximo encuentro será el 16° y tendrá lugar el 14 y 15 de julio en Barcelona.
Carlos Boyadjian
Periodista
coboyadjian@yahoo.com.ar