Epílogo semanal Diario ARMENIA 2/12/21
Después de Sochi
La reunión tripartita entre Nikol Pashinyan, Ilham Aliyev y Vladimir Putin del viernes 26 de noviembre, que con habilidad el presidente ruso convocó en Sochi, dejó pocas definiciones y algunas certezas. La cumbre se realizó luego del fallido encuentro en Moscú del 9 de noviembre pasado y después de la invitación de Bruselas para el próximo 15 de diciembre.
Después de tres horas de reunión, la única decisión práctica fue la creación de una comisión de demarcación y delimitación bilateral de fronteras con la asistencia consultiva de la Federación Rusa que comenzará a trabajar desde este mes de diciembre. El presidente ruso dijo que este era un problema heredado de la época soviética, de “cuando no había fronteras”. Al parecer Putin está apresurado para hacer la demarcación e imponer vías de comunicación o corredores.
Justamente, otro tema como resultado de las conversaciones de Sochi, fue el desbloqueo de las comunicaciones en el Cáucaso. “Hablamos en gran detalle sobre los enlaces de transporte y del desbloqueo de las vías férreas y carreteras”, dijo Putin en la conferencia de prensa posterior a la reunión y agregó que “las conversaciones se llevaron a cabo en un ambiente constructivo”. No fue Aliyev quien habló sobre los pasillos en la conferencia, sino Putin.
"Fue muy positivo que hayamos aclarado nuestras posiciones sobre varios temas, y resultó que no hay malentendidos sobre algunos temas como parecía antes", dijo Nikol Pashinyan en la conferencia de prensa sin que se sepa qué temas se aclararon.
El mensaje de Sochi hacia el mundo fue que, en este conflicto, el principal árbitro es Moscú, algo que ratificaron en sus declaraciones las partes implicadas quienes no casualmente coincidieron en valorar positivamente la mediación rusa.
Otro de los mensajes implícitos de la reunión fue que el problema de Nagorno Karabaj va a ser resuelto en el Grupo de Minsk. Prácticamente no se habló de Artsaj. El tema está cerrado por defecto y pareciera no formar parte de la agenda de posguerra. La naturaleza del conflicto, que inicialmente fue Artsaj-Azerbaiyán, se transformó en la cuestión Armenia-Azerbaiyán.
En ese sentido el diputado Armen Rustamyan de la FRA-Tashnagtsutiún en la Alianza Armenia, dijo que a Azerbaiyán le interesa más el “corredor Zangezur “que Karabaj. A esta altura todo indica que su apreciación es acertada.
Como un hecho consumado, dos días después de la reunión de Sochi, Aliyev salió a afirmar que el “´corredor Zangezur´ se está convirtiendo en una realidad”. Lo dijo en la 15° cumbre de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en Ashgabat, Turkmenistán, ante el presidente anfitrión y los líderes de Turquía, Pakistán, Afganistán, Kirguistán, Uzbekistán, Kazajistán, Tayikistán e Irán.
Mientras Ereván habla de rutas de comunicación, Bakú y Ankara hablan de corredor. No parece estar resuelto el tema de los malentendidos antes mencionados. Para poder entender mejor lo que puede estar sucediendo Rustamyan advierte que además de la declaración firmada en Sochi, también pudo haber otros acuerdos. “Los hechos nos recuerdan que además de lo que se publica oficialmente por escrito, también existen acuerdos verbales que probablemente se celebraron, lo que le da a Aliyev y a Erdogan la oportunidad de afirmar que hubo algún tipo de resolución sobre el llamado “corredor Zangezur”.
Para la demarcación de fronteras se acordó la formación de comisiones encabezadas por los viceministros de Armenia y Azerbaiyán. La propuesta de Rusia es utilizar los mapas soviéticos. De aceptar dicha demarcación Ereván reconoce la soberanía total de Bakú sobre Artsaj y Najicheván, lo que privaría a Ereván de todo tipo de reclamos territoriales sobre estas provincias armenias.
La coyuntura nos muestra que, al igual que en el pasado, cuando se trata de armenios, las intenciones de Turquía y de Rusia son las mismas, como lo fue en 1921 con los tratados de Moscú y de Kars.
La cuestión humanitaria llevada al más alto nivel internacional por el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
El Consejo Nacional Armenio (CNA) de Sudamérica junto a cuatro premios Nobel de la Paz realizaron una presentación ante la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la chilena Michelle Bachelet, para denunciar la situación de los prisioneros de guerra armenios que continúan secuestrados en forma ilegal por el Gobierno de Azerbaiyán.
La denuncia impulsada por el CNA lleva la firma de los premios Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel (Argentina), Mairead Corrigan (Irlanda), José Ramos Horta (Timor Oriental)y Jody Williams (EEUU).
Es muy significativo que premios Nobel de la Paz unifiquen el pedido de liberación de los prisioneros armenios y que mantengan vigente la lucha por una paz verdadera en el mundo contra regímenes autoritarios, terroristas y genocidas.
Esta importante iniciativa del más alto nivel internacional es una herramienta más que aporta la diáspora armenia desde estas latitudes para presionar a Azerbaiyán a cumplir sus compromisos de liberación de los prisioneros armenios y como también el acuerdo de cese de hostilidades. Haciendo click el link con la noticia de la denuncia.
Desde las bases
En los períodos previstos en sus respectivos estatutos, cada institución que forma parte de la gran familia tashnagtsagán realiza orgánicamente sus asambleas en las que se examinan a sí mismas. Es el lugar y el momento previsto para la crítica y la autocrítica, para exigir y rendir cuentas, para revisar, revalorizar, reconsiderar, elaborar y discutir nuevos proyectos que provienen del deseo colectivo de las bases.
El fin de semana pasado Homenetmen realizó su Asamblea Regional en la que, luego de discutir el rumbo general de la institución en Sudamérica, eligió las nuevas autoridades regionales que llevarán adelante la labor encomendada. Casi la mitad de la Comisión Directiva elegida fue renovada por dirigentes que llegan por primera vez a un cargo de esta magnitud elegidos democráticamente.
Es de destacar también el número de jóvenes que tuvo la reunión entre sus delegados. Jóvenes a los que les interesa la vida institucional de Homenetmen, la vida de las decisiones y del trabajo para el otro y no solamente integrando filas en deporte y en scoutismo a lo que se llega en forma natural.
Tanto Homenetmen como HOM, otra de las grandes instituciones de mayor trayectoria en la diáspora y en Armenia que realizó su Asamblea Regional recientemente, lograron esa impronta con la permanente capacitación de las nuevas generaciones.
La participación de jóvenes dirigentes en la conducción institucional de algunas organizaciones comunitarias, no solo aportan la fuerza necesaria para su sostenimiento, sino una mirada aggiornada del quehacer diario que incorpora la posibilidad de estar más cerca del tejido social comunitario y, en especial, más ligada a la coyuntura que nos toca vivir.
En contraposición, el anquilosamiento de una cuestionada dirigencia en algunas instituciones comunitarias promueve que se repitan modelos que cada vez más alejan a las nuevas generaciones e impiden interpelar una realidad que necesita ser reconsiderada en forma urgente.
Hasta la próxima semana
Pablo Kendikian
Director de Diario ARMENIA