Francia pide supervisión internacional en Nagorno Karabaj por miedo al rol turco en el proceso de paz
El gobierno de Francia busca que haya una supervisión internacional en la implementación del alto al fuego en el conflicto de Nagorno Karabaj, así lo informaron desde la oficina de del presidente Emmanuel Macron. Esta determinación se produce ante el miedo de que Rusia y Turquía lleguen a un acuerdo para excluir a las potencias occidentales de las futuras negociaciones.
“El fin de los combates debería permitir ahora la reanudación de las negociaciones de buena fe para proteger a la población de Nagorno-Karabaj y garantizar el regreso en condiciones de seguridad de decenas de miles de personas que han huido de sus hogares en las últimas semanas”, explicaron desde la presidencia, luego de los diálogos del mandatario francés con los líderes de Azerbaiyán y Armenia.
“Queremos que el Grupo de Minsk desempeñe su papel en la definición de la vigilancia del cese al fuego", explicó el propio Macron. Cabe destacar que si bien Rusia copreside el Grupo Minsk junto a Francia y Estados Unidos, estos dos últimos países no estuvieron involucrados en el último acuerdo de paz que puso fin a los enfrentamientos.
De hecho, desde el alto el fuego, Rusia ha mantenido conversaciones con Turquía, un aliado clave de Azerbaiyán y un duro crítico del Grupo de Minsk, que podrían llevar al despliegue de tropas por parte de Ankara en la región.
Durante el último tiempo las relaciones entre Francia y Turquía han sido particularmente tensas, llegando al punto de que París acusó a esta última república de alimentar la crisis en el sur caucásico.
“Entendemos que Rusia está hablando con Turquía en una posible fórmula que replicaría el proceso de Astaná para dividir sus roles en esta región sensible”, detallaron desde la oficina presidencial. “No podemos tener de un lado a Minsk y del otro a Astaná. En un momento dado, los rusos tendrán que tomar una decisión".
El foro de Astaná permitió a Rusia y Turquía discutir entre ellos cómo manejar el conflicto sirio, dejando de lado a las principales potencias occidentales.