Gran encuentro scout por el 68° aniversario de la Agrupación Ararat de Homenetmen
En una tarde cargada de emoción y recuerdos, el sábado 2 de noviembre, las instalaciones de Homenetmen Buenos Aires vibraron con la energía de decenas de generaciones de scouts de la Agrupación Ararat que se reunieron para conmemorar su 68° aniversario. La ocasión marcó un reencuentro significativo entre miembros actuales y aquellos que, con el paso de los años, cimentaron el camino de una agrupación que no solo educa en habilidades, sino que inculca valores profundos de comunidad, servicio y armenidad.
Vanig Samandjian, actual subjefe de la Agrupación Ararat, destacó la importancia de la presencia de los “viejos scouts” y reconoció su rol como verdaderos pilares de la continuidad de este movimiento. Con palabras que calaron hondo, agradeció el legado de quienes construyeron una institución comprometida con la formación de jóvenes en valores.
“Cada dirigente que está aquí eligió este camino, no por recompensa, sino porque encontró un propósito en hacer felices a los demás, como dijo Baden Powell”, afirmó Vanig y completó: “Elegimos estar acá porque tenemos un propósito, porque sentimos algo especial cuando los chicos aprenden algo que enseñamos, cuando incluyen al otro, cuando hablan de la Causa Armenia, cuando representan los valores de un scout de Homenetmen”.
Samandjian continuó su discurso recordando que esta vocación no surge de un mandato, sino de una voluntad férrea transmitida de generación en generación. Con orgullo, mencionó el esfuerzo invertido en cada actividad, en cada aprendizaje y en la representación de los valores armenios, siempre presentes en el espíritu de la Agrupación. “Nosotros elegimos este camino porque nos lo enseñaron nuestros hermanos mayores, los mismos que vinieron hoy a acompañarnos. Ellos nos dieron su tiempo, sus conocimientos y, sobre todo, nos enseñaron a disfrutar este modo de vida único”, agregó.
En un momento de la tarde fue nombrado yeghpair Carlos Seferian, un dirigente fundamental de las distintas etapas de la Agrupación quien, además, insistió y defendió perseverantemente la utilización del idioma armenio.
La jornada estuvo marcada por recuerdos de campamentos, anécdotas de viejas reuniones y la calidez de abrazos que han sobrevivido al paso del tiempo. Los antiguos scouts, que hoy regresaron al lugar que los formó, sonrieron con nostalgia al escuchar estas palabras que honran su legado, reconociendo que su esfuerzo de tantos años sigue vivo en cada uno de los nuevos miembros.
Nancy Tateosian, quien fuera Raksha, Akela y Subjefa de la Agrupación entre 1995 y 2005, comentó a Diario ARMENIA que “ese sábado todos nos pusimos el pañuelo como si necesitáramos de ese símbolo de pertenencia para revivir los recuerdos de aquellos campamentos inolvidables donde fortalecimos amistades y compartimos aventuras. Entre anécdotas, actualizaciones de nuestras vidas y canciones, reafirmamos el lazo que el tiempo no puede debilitar, recordándonos que seguimos siendo una gran familia homenetmenagan”.
El 68° aniversario de la Agrupación Scout Ararat fue un recordatorio de la misión que comparten quienes formaron y forman parte de este gran movimiento: transmitir un propósito de vida que atraviesa generaciones y deja una huella profunda en cada joven que pasa por sus filas.
Pablo Kendikian, un orgulloso viejo scout de la Agrupación Ararat