Hakan Fidan, perfil de un “service” en la Cancillería turca
La designación del nuevo ministro de Relaciones Exteriores puede cambiar el eje
y el tono de las negociaciones entre Turquía y sus vecinos regionales.
Política, diplomacia e inteligencia militar, ahora todo en un solo puño.
El pasado 3 de junio el reelecto presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, designó al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores a Hakan Fidan, quien desde 2010 se desempeñaba como jefe de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT, por su sigla en turco).
De estrecho vínculo con Erdoğan, el nuevo cancillerya tuvo en el pasado misiones en el plano diplomático, en especial en la búsqueda de contener el activismo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PPK), una organización considerada terrorista por el gobierno de Ankara, en la crisis siria y hasta con el movimiento de Fetullah Gülen, también apuntado en la lista negra de organizaciones terroristas por la administración Erdoğan.
Así, está claro que no hay nada demasiado nuevo bajo el sol. El llamado “spymaster” (jefe de espías), devenido ahora en la cabeza de la diplomacia turca, es un hombre del régimen, con lazos importantes con Estados Unidos, con Israel, pero también con Irán, con los movimientos kurdos y con la oposición kurda en Siria.
El propio presidente le ha encargado en los últimos tiempos “trabajos” que pueden considerarse diplomacia de segundo nivel o paralela a los canales tradicionales que, como se ve en la agenda, combina tanto aliados incondicionales como enemigos consuetudinarios.
Fidan tiene 54 años, tres hijos y su padre es de etnia kurda. Es considerado un hombre del riñón del Presidente, con quien ha forjado una relación de confianza a lo largo de muchos años, concretamente, desde 2003 cuando Erdoğan se convirtió en primer ministro y comenzó a forjar las bases de su “sultanato” moderno.
En acción
Un punto de inflexión tuvo lugar en 2009, cuando Hakan Fidan fue designado para llevar adelante, junto a su antecesor en la agencia de inteligencia del Estado, Emre Taner, en las negociaciones con los líderes de alto nivel del Partido de los Trabajadores del Kurdistán de Abdullah Ocalan.
Las conversaciones oficiales en Oslo comenzaron en 2009 pero ya en 2011 se estancaron, a partir de revelaciones sobre grabaciones secretas con detalles comprometedores en las conversaciones.
Las negociaciones continuaron por orden de Erdoğan en 2012, ahora a cargo de Hakan Fidan, a quien se le encomendó el diálogo directo con el propio Ocalan, encarcelado en la isla prisión de Imrali, cerca de Estambul, donde cumple una condena a cadena perpetua como instigador del movimiento independista kurdo.
Fidan es visto como una pieza clave del acuerdo que surgió después de las declaraciones de Ocalan de un alto el fuego de la guerrilla kurda, luego de décadas de enfrentamiento.
Pero al poco tiempo, los fiscales de Estado comenzaron una investigación sobre el accionar de Fidan, a quien acusaron de tener “vínculos terroristas” por sus conversaciones con el PKK. Se generó allí una tensión entre los organismos de inteligencia, que se negaban a declarar, y la fiscalía y el poder judicial, que pugnaban por develar la trama.
El apoyo de Erdoğan fue clave en la defensa de los espías y negociadores secretos. Como resultado, años después el fiscal que llevó la acusación y varios de sus colegas fueron acusados de vínculos con el movimiento de Gülen y encarcelados, tras el intento de golpe de Estado de 2016, que el Gobierno atribuyó al movimiento de Gülen y sus seguidores.
Ya en 2013 una investigación del canal Al Jazeera, indicaba que muchos analistas veían a Fidan como alguien a quien Erdoğan estaba preparando para catapultarlo en algún momento al cargo de primer ministro. Tal vez se cumpla en un futuro no muy lejano.
En el marco de las investigaciones oficiales sobre el diálogo de paz con el PKK y la figura de Hakan Fidan, Recep Tayyip Erdoğan señaló sin medias tintas: “Fui yo quien lo envió a Oslo e Imrali”, "él es mi guardián secreto, es el guardián secreto del Estado" y lo definió como “un burócrata muy bien entrenado”.
El nuevo juego
Con pasado como suboficial en el ejército turco entre 1986 y 2001, más tarde una licenciatura en Administración y Ciencias políticas del Campus Global de la Universidad de Maryland y una maestría y doctorado de la Universidad de Bilkent de Ankara, Fidanfue impulsado a la arena diplomática, pero en ocasiones fue cuestionado duramente por Israel por supuestos lazos con Irán.
El general Ehud Barak, exministro de Defensa y exprimerministo de Israel, cuestionó en 2010 el nombramiento de Fidan como titular de la agencia nacional de inteligencia de Turquía por vínculos estrechos con Irán, recordando su papel como representante y gobernador de Turquía en la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) desde 2008 hasta su nombramiento en el MIT.
Fidan también mantuvo diálogo secreto con sus contrapartes sirias en los últimos años, en el marco de las negociaciones con Siria, mediadas por Rusia en 2021/22.
Fidan también sirvió en el Comando de Inteligencia y Operaciones de la OTAN, específicamente en los Cuerpos de Acción Rápida en Alemania. Y en el mencionado cargo como representante de Turquía en la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Ahora, los analistas consideran que la designación de Hakan Fidan en la Cancillería turca es parte de un plan del Gobierno para posicionar al país en el tablero regional, muy convulsionado por la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto irresuelto en Siria, por mencionar sólo dos casos emblemáticos.
Para ello, Erdoğan necesita un oficial entrenado y fogueado en operaciones de riesgo, pero por sobre todo, un “leal todo terreno”, como es Fidan. Y, además, Hakan Fidan es un halcón con vasta experiencia política, diplomática y militar, con invaluable información de inteligencia y defensa.
Es así, una pieza que calza a la perfección en la estrategia de Ankara de plantar cara a los poderes occidentales, más preocupados hoy por contener al presidente ruso Vladimir Putin, que por su díscolo aliado en Asia Menor, y con control casi absoluto del Mediterráneo Oriental.
Carlos Boyadjian
Periodista
coboyadjian@yahoo.com.ar