"HOM es no mirar hacia otro lado cuando el hoy avanza con pasos agigantados"
El 85° aniversario de HOM Sudamérica marca un hito importante en la historia de nuestra organización, siendo la oportunidad en la que se rinde homenaje a las décadas transcurridas y se visualiza un futuro sin fijar límites, pero sí metas y proyectos.
Como informáramos en nuestra edición anterior, el viernes 24 de agosto pasado por la noche se llevó a cabo en los salones de Palais Rouge de la ciudad de Buenos Aires la Gala de HOM, con el propósito de festejar los 85 años de HOM en Sudamérica. La fiesta contó con la presencia de integrantes de las siete filiales de nuestra organización en la región, como así también benefactores, simpatizantes e invitados, en especial de Sonia Akellian, integrante de la Comisión Central Mundial de HOM.
Durante el evento hizo uso de la palabra la Dra. Graciela Kevorkian, presidente de la Comisión Regional Sudamericana de HOM, quien transmitió el siguiente mensaje:
"Celebrar 85 años de una institución, de una organización, no debe ser sólo hacer mención al tiempo transcurrido desde su nacimiento hasta el presente. Más cuando esta organización es HOM. Es recordar sus inicios, la inspiración que impulsó su origen, los primeros pasos en una realidad y un mundo diferentes a lo actual. Es rememorar a quienes pasaron por sus filas, a los que estuvieron cerca. Es imaginar las dificultades y los desafíos que debieron afrontar, las decisiones y responsabilidades que debieron asumir. Es saber los logros que alentaron a seguir por más.
"Celebrar los 85 años de HOM Sudamérica implica también ubicarse en su contexto mundial. Una región integrada por filiales en Argentina, Uruguay y Brasil, pero que sin embargo no se limita a este pequeño entorno, sino que desde sus comienzos también ha sido y es partícipe activa de las iniciativas solidarias mundiales de HOM. Es pensar en la labor de cada una de sus filiales, de sus subcomisiones, de sus emprendimientos. Es pensar en sus voluntarias, en sus generosos benefactores y en sus numerosos simpatizantes. Porque todos y cada uno de ellos también forman parte de HOM.
"Pero a la vez, HOM es mucho más. Es ver la realidad bajo la guía de los principios fundacionales, teniendo en claro la misión institucional, pero con una óptica actual. HOM es no mirar hacia otro lado cuando el hoy avanza con pasos agigantados. Es capacitarse, es crecer como personas para que, a la vez, seamos más útiles en el desarrollo y en la evolución de nuestra institución. Es luchar por los derechos, es reclamar lo justo, es fijar posiciones y avanzar sin miedos; con respeto, consciencia, valentía y convicción.
"85 años en la vida de una institución es, al mismo tiempo, mucho y poco. Pero sin embargo lo que sí es importante es tener en claro el camino a seguir. Y obrar en consecuencia.
"HOM nunca ha sido una organización más. Ser la organización femenina armenia más antigua vigente en todo el mundo, activa y emprendedora, gestora de iniciativas que hacen la diferencia, también marca su impronta. Su labor en el campo de la educación, con becas estudiantiles y universitarias, y la ayuda a colegios armenios; el cuidado de los abuelos, en especial a través de sus Casas de Descanso de Buenos Aires y de San Pablo; las tareas de asistencia social y en la salud, con ayuda a comedores, hospitales, maternidades o instituciones locales, y su trabajo conjunto con ámbitos como UNICEF; la preservación de las tradiciones armenias y la transmisión de la cultura, a través de su Conjunto de Danzas "Nairi" de HOM desde hace ya cuarenta años, y asimismo de sus conjuntos "Shirag" y "Sasún"; la capacitación y el empoderamiento de la mujer, en especial en estos tiempos; y mucho más, son algunos de los ejemplos.
"Y a todo eso se suma un sinfín de posibilidades que proyecta no sólo en el ámbito de las comunidades armenias, sino también hacia la sociedad en general. En este sentido no conoce fronteras, pues el accionar de HOM se extiende, y como en un cálido abrazo abarca hasta Armenia, Artsaj y la Diáspora por completo, incluyendo indudablemente cada una de las sociedades en donde vivimos, cada uno de estos países que nos recibieron sin discriminación y con los brazos abiertos, y que permitieron a nuestros abuelos encontrar un segundo hogar, establecerse, desarrollar comunidades e integrarse como ciudadanos. Sin perder su identidad, su esencia, pero conscientes de la dualidad que ello implica. Una dualidad que no sugiere conflicto, sino que más bien fortalece y suma.
"Celebrar 85 años de HOM implica tener siempre presente su historia, afianzar el hoy, agradecer los desafíos, sumar voluntades, y proyectar un mañana con compromiso y convicción. Haciendo honor al lema de HOM, «Ժողովուրդէս, ժողովուրդիս», "Del pueblo, para el pueblo", que refleja con total transparencia el corazón generoso de HOM, y que asimismo está representado en la simbología de cada uno de los elementos que componen su escudo.
"Celebrar este nuevo aniversario es honrar el pasado, el presente y el futuro de una organización dispuesta a mantener viva su esencia aquí y en todas partes".