La Cabaña brilló en el Campamento de Villa La Angostura
Las experiencias más difíciles y distintas son las que más recordamos con el tiempo, y este campamento fue para la Cabaña justamente eso: una gran experiencia para no olvidar.
Empezamos el campamento como siempre en Buenos Aires, cargando las cosas a los micros. Llegamos a Villa La Angostura y empezó la acción: se tiene que armar el sector. Después de dos días de intenso trabajo el resultado está a la vista: una puerta que te indica el lugar que por doce días va a ser nuestra casa, un mástil con la bandera de Cabaña en lo alto escoltada por los banderines de patrulla, y un enorme mochilero. La felicitación que trae la inspección es bien merecida.
Empiezan las primeras actividades y nos damos cuenta de algo: es Navidad. Cada una de las arenush escribe un deseo que puede ser para sí misma, para la patrulla, para la rama o para la agrupación.
Esa misma noche se da un momento muy especial: juran las cintas marrones. Las guías, subguías y colaboradora de patrulla le juran a cada patrulla y a la rama su lealtad y aceptan el enorme desafío y compromiso que tienen siempre, oficialmente en una ceremonia. Felicitamos a las kuir Candela Chahpazian, Camila Arslanian, Lara Tokatlian, Micaela García, Mayra Algañaraz, Aní Hadjinian, Mora Kuyumdjian, Camila Kirbassian y Martina Moumdjian. Estas arenush no sólo lideran la rama sino que son la mano derecha absoluta de la dirigencia.
La tercera noche también tiene algo especial: es noche de teatro. En un teatro de sombras, cada patrulla representó una leyenda sobre su animal y su cualidad. El ruiseñor, con su canto alegre; el dragón con su vocación de proteger a los demás, el tigre con su valentía y el panda con su ingenio.
Llegó el cuarto día y la parte más difícil: llegó la subida al Cerro López. Mucha caminata y poca comida fueron compensadas con la mejor de las sorpresas a la mañana siguiente: ¡nieve en el cerro! La diversión fue única, así como esta experiencia.
El resto de los días de campamento también tuvieron sus sorpresas: juegos nuevos y divertidos, aprendizaje sobre los orígenes de nuestra rama y de Homenetmen, y, para no dejar a nadie con ganas, nieve en el campamento nuevamente. También pudimos escuchar las descubiertas de Micaela García, sobre el idioma armenio, y de Martina Moumdjian, sobre feminismo.
Cuando ya estaba terminando el campamento, las kuir más chicas de la rama dieron uno de los pasos más importantes en su vida scout: tomaron la promesa. Estas arenush, que hace casi un año pasaron a nuestra rama, nos mostraron lo mucho que pueden aprender y crecer en poco tiempo. Siempre con sonrisas en las caras, con buena predisposición y muchas ganas, las kuir Camila Tabakian, Belén Tabakian, Juana Meyoyan, Elena Bianco Ianikian, Catalina García, Morena Ponce Ohanessian y Tamara Chimchirian dieron su promesa frente a toda la rama y a miembros de la comisión directiva.
Desde la dirigencia no podemos más que sentir orgullo por esta rama y estas veinte kuir. No podemos estar más contentas de que haya ido toda la rama y de que hayan tenido el excelente desempeño que tuvieron. Siempre cantando, con el espíritu scout y homenetmenagán bien alto, estas veinte kuir hicieron brillar a la Cabaña Estrella Fugaz.
Jefatura de Cabaña
Anush Ter Akopian
Gariné Chorbadjian
Anush Dolmadjian
Belén Costanian
Melina Zanikian