La Fundación Gulbenkian premia a Greta Thunberg
La joven activista sueca Greta Thunberg obtuvo el premio de la primera edición del Premio Gulbenkian para la Humanidad, luego de ser seleccionada entre 136 nominados de 46 países diferentes. Esta nueva distinción, que otorga 1 millón de euros, es organizada por la fundación portuguesa Calouste Gulbenkian.
La Fundación Thunberg donará el dinero a proyectos de caridad destinados a combatir la crisis climática y ecológica, y ayudar además a las personas que enfrentan sus peores impactos. Comenzará con la donación de 100.000 euros a la campaña SOS Amazonia, que combate la pandemia de coronavirus en esta región, y a la Fundación Stop Ecocide, que busca hacer del ecocidio un crimen internacional.
Jorge Sampaio, presidente del jurado, enfatizó el amplio consenso de esta elección y señaló: "La forma en que Greta Thunberg ha sido capaz de movilizar a las generaciones más jóvenes para la causa del cambio climático y su lucha tenaz para alterar el status quo, la convierte en una de las figuras más notables de nuestros días”.
Entre los votantes encargados de entregar este premio anual se encuentran destacadas personalidades de renombre internacional de los campos de la ciencia, la tecnología, la política y la cultura.
Por su parte, la presidenta de la institución, Isabel Mota detalló: “Al otorgar este premio, la fundación destaca su compromiso con la acción climática urgente, fomentando comunidades que sean más resistentes y estén mejor preparadas para futuros cambios globales, al tiempo que se protege a los más vulnerables".
En tanto, luego de ser distinguida con el premio la activista sueca de 19 años, nombrada por la revista Times como Personalidad del Año en 2019, expresó: "Me siento extremadamente honrada de recibir el Premio Gulbenkian. Estamos en una emergencia climática, y mi fundación donará todo el dinero del premio para apoyar a organizaciones y proyectos que luchan por un mundo sostenible, defendiendo la naturaleza y apoyando a las personas que ya enfrentan los peores impactos de la crisis climática y ecológica”.
La Fundación Calouste Gulbenkian debe su nombre al ingeniero, filántropo y empresario armenio homónimo, que presidió la Unión General Armenia de Beneficencia entre 1930 y 1932. A su muerte, legó sus bienes para la creación de esta institución, con sede en su antigua residencia en Lisboa.