La isla armenia en el Bósforo
Lo que hace que Estambul sea hermoso es el Bósforo que divide la ciudad entre Europa y Asia. Y lo que hace que el Bósforo sea hermoso es una serie de magníficos palacios arquitectónicos, mansiones y mezquitas.
La mayoría de estas obras maestras arquitectónicas a ambos lados del cruce fueron creadas por una familia armenia de arquitectos, los Balian. Este artículo explicará la historia de la única isla en el Bósforo y su conexión con los armenios, especialmente con esta familia.
Durante los siglos XVIII y XIX, unas tres generaciones de Balian sirvieron a los sultanes otomanos, construyendo una multitud de palacios, mezquitas, cuarteles, escuelas y torres de reloj. Además levantaron iglesias, colegios y mansiones para las comunidades armenias en todo el Imperio, pero sobre todo en Estambul.
Entre las obras más notables se encuentran la torre del reloj de Dolmabahce, el palacio de Beylerbeyi, el palacio Ciragan, la escuela militar Kuleli (utilizada como un orfanato por el ejército británico después de la Primera Guerra Mundial para reunir a miles de huérfanos armenios), la mezquita de Ortakoy, el palacio de Kucuksu, y varias mansiones más. El Ministerio de Turismo de Turquía y las guías oficiales se abstuvieron de identificar a los arquitectos de estos edificios como armenios hasta el año 2000, dando la autoría a un italiano llamado “Baliani”.
Mientras que los sultanes otomanos ordenaron a los Balian construir un palacio tras otro, comenzaron a acumular enormes cantidades de deuda, por lo que tuvieron que declararse en quiebra en 1876. Al arquitecto jefe del Imperio, Sarkis Balian, se le debían también grandes sumas, motivo por el cual el sultán Abdulhamid decidió darle a la familia la única isla en el Bósforo como compensación. La isla era solo una formación rocosa justo en el centro del Bósforo.
Sarkis Balian (foto izquierda) decidió construir una casa de verano en estas rocas para disfrutar del amor de su vida, su esposa Makruhí Dadian, hija de otra famosa familia armenia al servicio del Imperio Otomano como proveedores de pólvora y armamentos. Desafortunadamente, ésta murió poco tiempo después, debido a la tuberculosis, por lo que Sarkis comenzó a vivir en reclusión en la isla.
La misma se hizo conocida como Sarkis Bey, un punto de encuentro de los amigos intelectuales y artísticos de Sarkis Balian. Uno de sus invitados fue el famoso pintor armenio-ruso Ivan Hovhannés Aivazovski, que cada vez que visitaba Estambul se quedaba en el lugar.
Sarkis Balian falleció en 1889, y por desgracia, la isla no fue conservada por sus herederos. El gobierno se apoderó de ella y comenzó a usarla como un depósito de carbón para los buques de vapor que cruzan el estrecho. En 1940, sus familiares lograron que la isla regresara a su propiedad, pero terminaron vendiéndola en 1957 al Galatasaray Sports Club, una de las instituciones deportivas más importantes de Turquía. La isla fue rebautizada Galatasaray Island y ampliada con piscinas e instalaciones deportivas.
El Bósforo está conectado con los armenios de muchas otras maneras. Robert College, la universidad americana más antigua fuera de los Estados Unidos, fue fundada en 1863 en las costas europeas del Bósforo por Christopher Robert, un rico filántropo, junto con el misionero Cyrus Hamlin.
Hamlin había aprendido armenio para comunicarse con los primeros estudiantes del internado. La escuela se expandió rápidamente y se convirtió en una institución educativa líder en Estambul, añadiendo una universidad con muchas facultades. Hasta la Primera Guerra Mundial, la mayoría de los estudiantes eran de las minorías: armenios, griegos, búlgaros y judíos.
Desafortunadamente, en el Genocidio Armenio varios graduados armenios de la institución fueron secuestrados y asesinados junto con el resto de los intelectuales armenios. El periodista Teotig (Teodoros Lapchinjian) (foto derecha), que compiló una lista de las víctimas de intelectuales armenios en su libro Memorial de 1919, menciona al menos diez graduados del Robert College asesinados por ejecución o masacre.
Terminaré con una anécdota personal. Yo también era estudiante de secundaria en el Robert College. Nuestro profesor de educación física fue Abbas Sakarya (foto izquierda), el primer campeón turco de lucha libre que había ganado medallas de oro internacionales, siendo el primer fundador de una academia de natación y una leyenda deportiva general en Turquía. Era un hombre muy estricto y severo que nunca sonreía.
Robert College organizó a cabo anualmente las carreras de natación Cruce del Bósforo de Asia a Europa. La anchura del estrecho es de aproximadamente un kilómetro y medio, pero con las corrientes traicioneras uno tiene que nadar el doble o triple de esa distancia. Junto con docenas de otros estudiantes universitarios y secundarios, también participé en la carrera y terminé en segundo lugar entre los estudiantes de secundaria. Sakarya me felicitó y, junto con una rara sonrisa, me susurró al oído: "Abris", en armenio ("bravo").
En ese momento, pensé que podría haber usado esa palabra como un complemento porque sabía que yo era armenio. Pero, años más tarde, cerca de su muerte a los 97 años, descubrí que este legendario deportista y maestro turco era de hecho un armenio oculto de Bursa y huérfano del genocidio.
Hay muchas historias secretas y no contadas sobre los armenios en Turquía. Los turcos no las saben o no quieren conocerlas, pero deben ser contadas.
Raffi Bedrossian
Armenian Weekly