La respuesta de Turquía al reconocimiento de Joe Biden: "Esta declaración que distorsiona los hechos históricos nunca será aceptada por el pueblo turco"
Luego de conocerse el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el 24 de abril, la Cancillería de Turquía emitió un comunicado en el que aseguró que la declaración "distorsiona los hechos históricos" y "nunca será aceptada por el pueblo turco".
"Rechazamos y denunciamos en los términos más enérgicos la declaración del presidente de los Estados Unidos sobre los acontecimientos de 1915 realizada bajo la presión de los círculos radicales armenios y los grupos anti-Turquía el 24 de abril", dice la Cancillería turca en su comunicado negacionista. "Es evidente que dicha declaración no tiene una base académica y legal, ni está respaldada por ninguna prueba. Con respecto a los hechos de 1915, no se cumple ninguna de las condiciones requeridas para el uso del término 'genocidio' que está estrictamente definido en el derecho internacional", aseguró Turquía, a pesar del consenso de historiadores e investigadores sobre el tema y el hecho de que el propio concepto de genocidio, acuñado por Raphael Lemkin, fue creado basándose en las masacres de personas de origen armenio por parte del Imperio Otomano y la República de Turquía entre 1915 y 1923.
"La naturaleza de los acontecimientos de 1915 no cambia según los motivos políticos actuales de los políticos o las consideraciones políticas internas. Tal actitud sólo sirve a una vulgar distorsión de la historia", agregó la Cancillería turca. Más adelante, la Cancillería difundió una información falsa al asegurar que una resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos "confirmaba", según Turquía, el "carácter controvertido de los acontecimientos de 1915". También aseguró que en 2005 se había propuesto una "Comisión de Historia Conjunta" para "alcanzar una memoria justa a la luz de los hechos históricos de ese período", propuesta que, según Turquía, no fue respondida por Armenia.
"En este sentido, la declaración del presidente de los Estados Unidos, que no está ni legal ni moralmente autorizado para juzgar asuntos históricos, carece de valor", consideró Turquía. "Como país ubicado en el centro de una región que se llama cuna de civilizaciones y que ha adoptado la actitud de esforzarse por la paz y la serenidad de la humanidad a pesar de todos sus sufrimientos, Turquía nunca ha evitado enfrentar su historia y no quiso tomar lecciones de cualquier país, incluido Estados Unidos", agregó la representación del país que meses atrás inició una guerra junto con Azerbaiyán contra Armenia y Artsaj (Nagorno Karabaj).
"Después de más de cien años de este sufrimiento pasado, en lugar de realizar esfuerzos sinceros para sanar por completo las heridas del pasado y construir juntos el futuro en nuestra región, la declaración del presidente de los Estados Unidos no arrojará ningún resultado más que polarizar a las naciones y obstaculizar la paz. y estabilidad en nuestra región. Esta declaración de Estados Unidos, que distorsiona los hechos históricos, nunca será aceptada en la conciencia del pueblo turco y abrirá una herida profunda que socava nuestra confianza y amistad mutuas", continuó el comunicado negacionista de la Cancillería de Turquía. "Hacemos un llamado al presidente de los Estados Unidos para que corrija este grave error, que no tiene otro propósito que satisfacer a ciertos círculos políticos y apoyar los esfuerzos tendientes a establecer una práctica de convivencia pacífica en la región, especialmente entre las naciones turca y armenia, en lugar de al servicio de la agenda de aquellos círculos que intentan fomentar la enemistad de la historia".
Por su parte, la Cancillería de Azerbaiyán calificó como "lamentable" la declaración de Biden y aseguró que "distorsionó los hechos históricos". "Los acontecimientos de 1915 deberían ser estudiados por historiadores, no por políticos. Sin embargo, como se sabe, Armenia, que quiere encubrir los hechos y tratar de presentarse como un país oprimido, no aceptó la propuesta de Turquía de investigar los hechos de ese período por una comisión histórica conjunta. La falsificación de la historia, los intentos de 'reescribir la historia' y su uso para la presión política son inaceptables", declaró la Cancillería azerbaiyana, gobierno que también mantiene una política negacionista sobre el Genocidio Armenio.