La Unión Europea dio a conocer el acuerdo con Armenia
Ereván (RFE/RL).- La Unión Europea dio a conocer el borrador del amplio acuerdo que firmará para profundizar sus relaciones político-económicas con Armenia, que se espera se concrete durante la cumbre que tendrá lugar el próximo mes. Citando los "valores comunes" compartidos, el texto del Acuerdo de Asociación Ampliado (CEPA) pide "aumentar la participación de Armenia en las políticas, programas y las agencias de la Unión Europea. Insta además al gobierno armenio a implementar reformas políticas, leyes y regulaciones económicas que las "aproximen" a las del organismo europeo.
"Las Partes intensificarán su diálogo y cooperación en materias de política exterior y de seguridad, incluida la política común de seguridad y defensa", dice el acuerdo alternativo que tiene más de 350 páginas. El mismo exige esfuerzos conjuntos para combatir el terrorismo internacional, prevenir la propagación de armas de destrucción masiva y promover la resolución de conflictos. Otro objetivo declarado del acuerdo concluido en marzo pasado es el "fortalecimiento de la democracia y de la estabilidad política, económica e institucional" en Armenia.
La UE debe ayudar a las autoridades armenias a prevenir los abusos contra los derechos humanos y reformar los sistemas judiciales y policiales de Armenia. La ausencia de tribunales independientes y la corrupción generalizada entre los jueces y los agentes del orden continúan siendo un serio obstáculo para la instalación de un verdadero estado de derecho en el país. El CEPA contiene disposiciones mucho más amplias y específicas sobre asuntos económicos.
De la lectura del borrador se puede inferir que Armenia "aproximará” gradualmente sus normas y políticas económico-financieras a las de la Unión Europea, según corresponda. Ereván deberá informar periódicamente a Bruselas sobre los "progresos" realizados con respecto a lo especificado en varios anexos del acuerdo. Esta "armonización reglamentaria" abarcaría una amplia gama de áreas, incluidas la regulación empresarial, la agricultura, el transporte, el medio ambiente, la protección del consumidor e incluso la energética. En particular, el CEPA prevé la cooperación UE-Armenia en "la diversificación de las fuentes y rutas de energía".
Armenia actualmente compra combustible nuclear y más del 80 por ciento de su gas natural de Rusia. Estos recursos energéticos generan más de dos tercios de su electricidad.
El CEPA también cubre el comercio bilateral. "Cada parte aplicará derechos y cargas de importación de conformidad con las obligaciones establecidas en el Acuerdo [de la Organización Mundial del Comercio]", dice. Cada parte también debe garantizar el "trato de la nación más favorecida a los bienes" importados de la otra.
No hay ninguna referencia a la membresía de Armenia en la Unión Económica Euroasiática (UEE), lo que significa que los derechos de importación establecidos por Rusia y los otros cinco estados exsoviéticos que conforman el bloque liderado por Rusia son en gran parte idénticos.
La UE y Armenia buscarían también aliviar las barreras no arancelarias a su comercio, como los reglamentos técnicos y los requisitos de licencias y etiquetados. El CEPA contiene disposiciones aún más detalladas sobre la observancia de los derechos de propiedad intelectual y el reconocimiento mutuo de patentes.
El proyecto de acuerdo también deja en claro que las autoridades armenias podrán contar con una mayor asistencia financiera de la UE. Sin embargo, se advierte que la escala de la ayuda adicional dependerá del "ritmo de las reformas" prometidas y cumplidas por Ereván.
Johannes Hahn, comisario de la UE para la política de vecindad europea, saludó "el nuevo e innovador acuerdo" con Armenia cuando visitó Ereván a principios de este mes. Dijo que no solo profundizará los lazos de la UE con el país, sino que también servirá como un "ejemplo" para otros estados.
Hablando despué de la entrevista con Hahn, el ministro de Asuntos Exteriores, Edward Nalbandian, confirmó que el acuerdo se firmará en la cumbre del 24 de noviembre en Bruselas. Anteriormente, el presidente Sarkissian había rechazado las insinuaciones de que el CEPA, al igual que el frustrado Acuerdo de Asociación, podría colapsar en el último momento. "No tenemos ninguna razón para no firmar este documento", dijo.