Las emotivas palabras de Hagop Tabakian al cumplirse 40 días del fallecimiento de Armando Torkomian
Todo duelo es individual, pero algunos son también colectivos. Son muchas las memorias en el ámbito privado, pero algunas están destinadas a ser públicas.
Abordar las memorias colectivas en momentos de profunda tristeza personal es buscar las palabras que le den vida a la memoria, revelen su presencia y el mensaje de quienes lo formularon por el ejemplo de su vida para nosotros y quienes nos sucederán.
Nos duele la muerte porque la ausencia del ser querido es real. Ninguno puede realmente superarla, salir del silencio que deja cuando en nuestra soledad nos acordamos de los momentos en que estaba todavía y nos esforzamos en escuchar la voz en las palabras que nos dijo alguna vez. Pero los duelos colectivos son para romper el silencio, encontrar las palabras que reconstruyan la presencia querida en el mensaje que nos dejó y que nos obliga, todos juntos, a reconstruirnos en nuestro compromiso. “Nuestro” es decir aquel que fue/es el de Armando y el nuestro.
Se cumplen casi 40 días de la partida del iegpair y enguer Armando Torkomian.
Miembro de la Comisión Central Mundial de Homenetmen, referente y dirigente comunitario, representativo de la región sudamericana en el mundo, personalidad que supo enarbolar la bandera de los valores de la institución que bien represento como Homenetmen y convencido de la ideología tashnagtsagán que lo cubría al 100%.
Nacido en Argentina, Armando llevó ese singular ser armenio en Sudamérica para incorporarlo al ser armenio en la Diáspora y Armenia en su diversidad y su determinación. Y desde cada espacio de ese ser armenio, Armenia, Grecia, Líbano, Siria, Estados Unidos, Francia, por supuesto Artsaj, nos trajo aquí en Sudamérica el sentir de un pueblo unido en una sola causa, en un destino, en una sola lucha.
Homentmen y la Diáspora, Homentmen en Armenia y Artsaj, los jóvenes y su capacitación, el valor del idioma armenio, el liderazgo con el ejemplo, la mancomunión del Tashnagtsutiún y Homenetmen, la importancia de lo individual a lo colectivo, desde Sudamérica al mundo armenio y del mundo armenio a Sudamérica en una permanente, incansable, inagotable energía de interacción, integración, innovación y renovación. Trajo la armenidad global a nuestro ámbito local, y llevó lo mejor de nuestra armenidad local a la presencia y movilización global de la armenidad.
Ese es el ejemplo supremo de liderazgo que nos enseñó, nos dejó como legado para que lo abracemos y con nuestro ejemplo de compromiso le demos presencia en nosotros en aquellos que vendrán después.
Se cumplen casi 40 días que mi iegpair, mi enguer no me aviso que se iba.
Solidario, leal y valiente hasta la medula.
Entendí de su mano el valor de la militancia y el sentir de la pertenencia.
Convivo con esta turbulencia que azota mi mente y alma, busco las palabras para expresar mi duelo, para no ahogarme en el silencio donde me encontraré con su memoria, como cada uno de ustedes, para no quedarme ahí, sino, como él siempre hizo, para volver a juntarnos, volver a estar juntos. Y reencontrarlo, reencontrar a Armando, entre nosotros.
Hagop Tabakian
Representante de la FRA-Tashnagtsutiún de Sudamérica