Las repercusiones del último ataque de Azerbaiyán contra Armenia: 3 soldados caídos y apoyo de Turquía
El 12 de enero se informó la cifra final de soldados armenios caídos durante el ataque de Azerbaiyán contra posiciones militares en Gegharkunik, Armenia, el día anterior: tres muertos y tres heridos.
El soldado Arthur Mkhitaryan (nacido en 2002), el sargento menor Rudik Gharibyan (nacido en 2002) y el soldado Vahan Babayan (nacido en 2003) fueron quienes murieron defendiendo la frontera contra las fuerzas azerbaiyanas, que atacaron con artillería y drones.
La Cancillería de Armenia condenó enérgicamente lo que llamó en un comunicado “una grave violación del alto el fuego por parte de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán”.
“La provocación de las unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán es otra manifestación de las continuas invasiones de Azerbaiyán a la integridad territorial de Armenia, que comenzó el 12 de mayo de 2021 con la intrusión en el territorio soberano y continuó con ataques armados regulares”, marcó la Cancillería.
“La República de Armenia llama la atención de la comunidad internacional sobre el hecho de que Azerbaiyán, al continuar usurpando la soberanía y la integridad territorial de la República de Armenia, viola los principios básicos del derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas, y socava seguridad regional”, enfatizó el comunicado. En ese sentido, la Cancillería pidió la "retirada de las tropas y el lanzamiento de un mecanismo de vigilancia internacional a lo largo de la frontera".
Por su parte, Azerbaiyán informó que uno de sus soldados murió durante lo que ellos llamaron una "provocación de las fuerzas armenias". Los ministros de Defensa de Azerbaiyán y Turquía, Zakir Hasanov y Hulusi Akar respectivamente, mantuvieron una conversación el día del ataque y Akar declaró que "las Fuerzas Armadas de Turquía, hoy y siempre, están al lado de Azerbaiyán en la lucha por la justicia".
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) llamó a Azerbaiyán y Armenia a que se "abstengan del uso de la fuerza y entablen un diálogo significativo para resolver la disputa en torno a Nagorno Karabaj" el 12 de enero. “Estamos siguiendo de cerca la situación en el sur del Cáucaso. Hacemos un llamado a Armenia y Azerbaiyán para que se abstengan del uso de la fuerza y entablen un diálogo significativo para resolver la disputa en torno a Nagorno Karabaj. Polonia, como Presidente de la OSCE, está comprometida a trabajar con socios para renovar y fortalecer nuestros esfuerzos destinados a establecer una paz duradera y promover el desarrollo sostenible en la región. Apoyaremos el esfuerzo de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE en este sentido”.
El ombudsman de Armenia, Arman Tatoyan, remarcó que "la verdadera razón y fuente de las provocaciones de Azerbaiyán en la frontera con Armenia es la política de propaganda estatal de armenofobia y odio que llevan a cabo las autoridades de ese país".
“Y esto no es solo una retórica, como conocí en diferentes casos, sino una política de Estado que se está aplicando en la vida desde hace muchos años. Miren los sectores de la educación, la ciencia, la cultura y el deporte: la armenofobia y el odio pasan por todas estas áreas, incluso después de la guerra, el presidente de Azerbaiyán ha anunciado con orgullo que el odio contra el pueblo armenio ha aumentado en Azerbaiyán”, explicó Tatoyan, quien remarcó que "esta política de armenofobia de Azerbaiyán no terminará, ya que es la fuente de la vida política de las autoridades azerbaiyanas, la garantía de la vida política de sus funcionarios".
“Por lo tanto, esta es una política dirigida, para mantener a su propia gente en la armenofobia, desviar la atención de la gente de sus propios problemas”, dijo el Defensor del Pueblo.