Limpieza étnica: The Guardian exhibe las fisuras del discurso de Azerbaiyán desde un testimonio

11 de octubre de 2023

A partir del ataque de Azerbaiyán sobre Artsaj y el constante traslado forzoso de sus habitantes, diferentes medios del mundo han publicado artículos y noticias sobre el conflicto. Una de las que llamó la atención en la comunidad internacional fue la columna de opinión publicada en The Guardian por el azerí Ruslan Javadov -su seudónimo-.

La nota titulada “Como azerbaiyano, tengo que hablar sobre la limpieza étnica de los armenios en mi país” fue publicada el pasado lunes 9 de octubre y explora los ataques azerbaiyanos desde otra óptica. Ya en las primeras líneas asegura que espera que “su voz de esperanza llegue a los niños de Azerbaiyán.

“El mundo acaba de ver el fin de siglos de existencia armenia en Nagorno Karabaj”, comienza contundentemente el autor, quien según explica fue víctima de la primera guerra de Nagorno-Karabaj en la década de 1990.

En su análisis de la situación, Javadov se remonta a la difícil situación en Shushí, previo a la guerra de 1990: “Alternaban entre sí círculos concéntricos de etnias. Un gran inconveniente para las narrativas nacionalistas emergentes. Ser armenio y azerbaiyano se volvió opuesto y mutuamente excluyente. El vecino fue contra el vecino y, finalmente, un estado contra otro”.

“En la escuela aprendí que los armenios eran villanos y responsables de todas nuestras tragedias. Esto no era difícil de creer dado lo que había pasado mi familia. Nos enseñaron que el imperio ruso los había transportado a nuestro país como una población cristiana desde Irán después de las guerras ruso-persas en 1828. En la televisión escuché a los armenios descritos como “el enemigo abominable” y “vándalos”, explicó el autor.

En esta misma línea continuó: “Los horrendos pogromos que los azerbaiyanos cometieron contra los armenios en nuestras principales ciudades fueron negados, minimizados o explicados como organizados por los armenios, para parecer víctimas, ganarse la simpatía internacional y justificar el inicio de una guerra de ocupación. La limpieza étnica de los armenios por parte de las tropas azerbaiyanas y soviéticas durante los infames acontecimientos de 1991 ni siquiera se mencionaba. Tampoco oímos hablar nunca de la destrucción deliberada y sistemática del patrimonio armenio en Azerbaiyán”.

En este sentido, Javadov explicó que también aprendió que por el otro lado, los armenios recibían mensajes similares que los tildaban de turcos e invasores de Asia Central sin historia ni cultura.

“Después de nuestro horrible destino en la década de 1990, el odio se apoderó de Azerbaiyán y nos destruyó. El actual presidente, Ilham Aliyev, asumió el poder en 2003 y restringió la libertad de expresión, con un notable discurso de odio contra los armenios”, expresó.

A su vez, respecto al exilio forzoso agregó: “Aliyev quiere hacernos creer que los armenios están abandonando Nagorno-Karabaj por su propia voluntad: una mentira. Los armenios saben bien el lamentable destino que les espera si se quedan. Este proceso es, por supuesto, una limpieza étnica”.

“Dejé Azerbaiyán hace 15 años, desplazado esta vez no por los armenios sino por la crueldad de quienes se suponía que me protegerían. Huí de la violencia doméstica después de que mi padre intentara matarme por ser gay y no hubiera ninguna persona o institución en Azerbaiyán que pudiera protegerme”, detalló el autor de la columna.

Para finalizar, sentenció: “Quiero que los niños armenios que están siendo desplazados por la fuerza de sus hogares escuchen estas palabras que alguna vez habrían significado todo para mí: lamento haberles fallado. Un día, cuando comprendas lo que te pasó, el odio comenzará a abrirse en tu corazón y querrás venganza. En ese momento, toma mi mano extendida y déjame guiarte de regreso a nuestra humanidad compartida. Porque el único verdadero “nosotros” y “ellos” se encuentra entre los perpetradores de la violencia y aquellos que la rechazan”.

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