Los detalles de la campaña regional de recaudación de fondos para el Líbano
La FRA-Tashnagtsutiún anunció una nueva etapa de la campaña regional de recaudación de fondos para la comunidad armenia del Líbano, que cobró una nueva importancia luego de la explosión del puerto de Beirut que dejó 150 muertos, entre ellos 13 de origen armenio, 5.000 heridos y unas 200.000 personas sin hogar.
Para conocer más sobre la campaña, Diario ARMENIA dialogó con Maral Masrian de Torikian y Sevag Guluzian, dos integrantes de la comisión formada para llevar adelante esa tarea.
-¿Cuál es la situación de la comunidad armenia del Líbano luego de la trágica explosión y cómo complicó la grave situación socio económica en la que estaban viviendo?
Maral Masrian Torikian- La comunidad armenia del Líbano no era ajena a los conflictos socioeconómicos, políticos, que sufría el país desde hace décadas y especialmente desde el segundo semestre de 2019. Hasta la clase media estaba sufriendo de las escaseces de alimentos. Todo el pueblo carece de necesidades básicas, como electricidad, internet, agua potable, sanidad, higiene. Tenían 2 o 3 horas de electricidad por día. Con la explosión todo eso se agravó lo que derivó en una situación caótica.
A la difícil situación se agregó el coronavirus y desde los últimos seis meses HOM prepara comidas diariamente que, junto a alimentos no perecederos son llevadas por los jóvenes de Unión Juventud Armenia (UJA) a las familias más necesitadas. Todas nuestras organizaciones estaban abocadas a la tarea social.
La comunidad sufrió mucho con la explosión porque ha perdido miembros. Tenemos 13 muertes. Hay gente desaparecida, daños económicos invalorables. ¿Cómo se van a reparar todos estos daños teniendo la dificultad económica que sufren? Inflación, default, el corralito… Nuestra comunidad está en una situación muy grave y preocupante.
Casi todos los hogares han sufrido daños, derrumbes, vidrios y puertas rotas. El barrio armenio de Bourdj Hammoud y otros barrios fueron afectados. Todas las iglesias sufrieron daños y derrumbes parciales.
-¿Hay armenios que perdieron todo y se quedaron sin techo?
MMT- Hay centenares de familias que se quedaron sin techo. En los barrios que estaban muy cerca de la explosión se han derrumbado edificios, departamentos. Muchas familias armenias se han quedado sin techo.
-¿Y las instituciones comunitarias?
MT-Casi todos nuestros clubes-agump, iglesias sufrieron daños. Algunos se derrumbaron parcialmente. Por ejemplo el centro de salud de HOM está totalmente dañado, placares, artefactos, puertas, ventanas. La destrucción fue de tal magnitud que empezaron a atender a los heridos en la calle. En dos días acudieron entre 250 y 300 heridos.
-¿Cómo es la respuesta de la colectividad de Sudamérica ente esta colecta? ¿Se organizaron este tipo de campañas en otros lugares del mundo?
MMT-La colectividad armenia de Sudamérica siempre fue muy solidaria. Siempre acude a la necesidad de nuestros compatriotas, sea en la madre patria (Hayastan, Artsaj, Chavajk), anteriormente Siria, en la Guerra Civil del Líbano. Donde hay necesidad, siempre acude a pesar de las dificultades de inestabilidad económica de la región. Tenemos la esperanza de que también esta vez nuestra colectividad responda positivamente. Sabemos que vivimos momentos difíciles en todo el mundo pero hay muy buena predisposición por parte de las colectividades. Nuestra campaña comenzó antes de la explosión pero ese episodio desnudó la difícil situación económico social del Líbano.
-¿Quiénes participan de la campaña?
MMT-La campaña la organizó la FRA-Tashangtsutiún y sus instituciones afines en Buenos Aires, Córdoba, Montevideo, San Pablo y Osasco. También participó el Centro Armenio de Rosario. Obviamente tenemos la esperanza de que tengan su participación también la comunidad de Santiago de Chile, Mar del Plata y otras comunidades. Esperamos que participe toda la colectividad en esta colecta. La convocatoria se hace persona por persona y muchos se acercan a nuestras instituciones para colaborar directamente.
-¿Cómo se van a enviar los fondos?
MMT-Los fondos se van a enviar a la cuenta bancaria en Ginebra del Catolicós de Cilicia y se van a repartir a toda la comunidad, sin excepción, sin hacer diferencias partidarias, sectarias o doctrinales como dijo Aram l. Ya se ha formado allá una comisión con los tres partidos políticos: Hnchakian, Ramgavar y Tashnagtsagán; las tres doctrinas religiosas: evangélicos, católicos y apostólicos: y con las tres instituciones de beneficencia. Se trabajará conjuntamente y la ayuda va a llegar a toda la colectividad.
-¿Qué representa la comunidad armenia del Líbano?
MMT-Las comunidades armenias de Medio Oriente, Siria, Líbano, son el corazón de la diáspora. Son su columna vertebral. Son fuente de cultura, donde se cuidó el idioma armenio occidental, la sede de nuestras organizaciones. La diáspora se alimentó de estas comunidades en todos los ámbitos. Al tener más libertad política, todo se ha desarrollado más en el Líbano. Allí, prácticamente todos los integrantes de la colectividad está trabajando en una institución armenia. Además, en el Líbano está la sede de nuestro Catolicosado de Cilicia que se estableció en Aniliás después del Genocidio. Muchos de nuestros abuelos que pasaron por el desierto de Siria se quedaron en el Líbano. También significa estar muy cerca de nuestras tierras.
Por su parte, Sevag Guluzian, otro integrante de la comisión recaudadora comentó a Diario ARMENIA que siente que el Líbano es “la primera madre patria para la diáspora”, porque fue absolutamente todo para la diáspora y para Armenia. Más adelante afirmó que a nivel social, cultural, educativo, deportivo y político, todo salió de las colectividades de Medio Oriente y en especial del Líbano. “A Bourdj Hammoud se lo conoce como Little Armenia, y lo pude ver con mis ojos en 2001 cuando viajé en ocasión de los Juegos Hama-homenetmenagan”, dijo.
“Mis padres nacieron en Beirut. Se conocieron y se casaron allí. Producto de la guerra civil decidieron dejar esa tierra a la que amaban y se establecieron en Buenos Aires, previo paso por Montevideo. En la casa de la mayoría de las familias que vinieron del Líbano siempre vas a encontrar una bandera libanesa. Hoy, con mis 46 años, veo hacia atrás y recuerdo todo lo que me decían mis padres y lo que aprendí también con mis varich (instructores) de Badanegan o de UJA y siento con dolor la situación que están pasando nuestros hermanos lipanahai”. “Debemos retribuir con nuestro aporte, por más pequeño que sea, lo que nos dio la comunidad armenia del Líbano”, concluyó Sevag, emocionado.