Los juicios de Bakú, entre la burla a la justicia y la inacción del gobierno armenio

24 de enero de 2025

El régimen dictatorial de Ilham Aliyev sigue adelante con su farsa judicial contra 15 líderes político-militares y civiles de la República de Artsaj, en un claro intento de encubrir sus crímenes de guerra y desviar la atención internacional. El 21 de enero, en el Tribunal Militar de Bakú, continuó este simulacro, y se espera que el 27 de enero se tome una decisión sobre la moción de sustituir la prisión preventiva por arresto domiciliario.

Entre los procesados se encuentran los expresidentes de Artsaj, Arayik Harutyunyan, Arkady Ghukasyan y Bako Sahakyan; el expresidente de la Asamblea Nacional Davit Ishkhanyan; el exjefe general de las Fuerzas Armadas del Ejército de Defensa Davit Manukyan; y el exministro de Asuntos Exteriores Davit Babayan, junto a otros altos mandos y civiles. Todos enfrentan acusaciones infundadas de "terrorismo", "crímenes de guerra" y "genocidio", formuladas sin pruebas legítimas y basadas en testimonios obtenidos bajo tortura.

En este sentido, es importante resaltar que, al igual que algunas ONGs y personalidades, la red internacional de oficinas del Consejo Nacional Armenio (CNA) de la FRA-Tashnagtsutiún está realizando un importante trabajo en varias direcciones para atraer la atención internacional sobre el irregular proceso judicial en Bakú y contribuir al trabajo de repatriación de las personas ilegalmente detenidas.

La estrategia de Azerbaiyán resulta clara: usar estos juicios como una herramienta para degradar la moral armenia, dividir nuestra unidad nacional y legitimar su política genocida.

Frente a este escenario, el silencio del Gobierno armenio fue objeto de fuertes críticas. En la Asamblea Nacional, el primer ministro Nikol Pashinyan respondió esta semana a las preguntas de la diputada opositora Lilit Galstyan de la Alianza Armenia, quien cuestionó por qué Ereván guarda mutismo mientras ciudadanos armenios son sometidos a abusos y torturas en las cárceles de Bakú.

En respuesta a las críticas, Pashinyan adoptó un tono defensivo, afirmando que las decisiones del Gobierno se guían por la lógica de "no causar daño". Reconoció la gravedad de las imágenes y la información recibida sobre los prisioneros armenios en Azerbaiyán, pero enfatizó que cualquier declaración impulsiva podría agravar su situación. "Podría hacer declaraciones que satisfagan sus emociones patrióticas", señaló, "pero las consecuencias las sentirán esas personas en prisión, en su propia piel". La postura del Primer Ministro, sin embargo, fue interpretada por muchos como una muestra de pasividad ante violaciones de derechos humanos, lo que intensificó las críticas hacia su gestión en un momento de extrema vulnerabilidad nacional.

Aunque la prudencia diplomática pueda ser una estrategia, para muchos, tanto en el país como en la diáspora, estas palabras resultan insuficientes frente a la magnitud y la gravedad de los secuestros, encarcelamiento, acusaciones y de la farsa de juicios que Bakú teatraliza en una clara la violación sistemática de los derechos más elementales. La combinación de silencio e inacción resulta particularmente peligroso y puede interpretarse como complicidad.

Vahagn Aleksanian, vicepresidente del oficialista partido Contrato Civil de Pashinyan, también defendió esta postura, argumentando que “el silencio es intencionado para evitar obstaculizar los esfuerzos de liberación de los prisioneros”.

Esta lógica fue duramente cuestionada por figuras de la oposición, como Armen Rustamian (FRA-Tashnagtsutiún en la Alianza Armenia), quien acusó al gobierno de utilizar su inacción como una excusa para encubrir su política de apaciguamiento hacia Azerbaiyán: “Están sacrificando todo: nuestra identidad, nuestro territorio y a estas personas que están siendo juzgadas en Bakú que son moneda de cambio para ellos en este gran juego”.

El Congreso Nacional Armenio, encabezado por el expresidente Levón Ter-Petrosian, también condenó la postura de Pashinyan, calificándola de "indiferencia evidente" hacia los líderes capturados de Artsaj: “Armenia está obligada a alzar públicamente su voz para defenderlos, a hacer de la cuestión de su liberación una de las condiciones necesarias en la agenda de la reconciliación y la paz entre Armenia y Azerbaiyán”, afirmaron en un comunicado.

Publicar o no las fotografías de los presos, una decisión controvertida
La publicación de las fotografías de los prisioneros durante los juicios en Bakú generó un debate en diversos círculos periodísticos. Algunos consideran que difundir estas imágenes favorece la propaganda de Azerbaiyán o sirven como herramienta de burla de sectores armenios cercanos al oficialismo que se oponen a la idea de Artsaj. Desde Diario ARMENIA optamos por publicarlas, ya que, como parte de la diáspora, entendemos la importancia de visibilizar la magnitud de esta injusticia y de honrar a quienes luchan por nuestra identidad y derechos.

Aunque las fotografías difundidas fueron cuidadosamente elegidas por la dictadura de Aliyev para exhibir a los detenidos en condiciones degradantes, las imágenes revelan algo que las autoridades azerbaiyanas no pudieron ocultar: la fortaleza y la dignidad de quienes enfrentan con su vida esta injusticia. Los altos dirigentes de la República de Artsaj aparecen visiblemente más delgados, una condición que, junto con sus expresiones de agotamiento y los indicios de maltrato físico y psicológico, sugiere las torturas y privaciones a las que fueron sometidos en estos más de 500 días en prisión. A pesar de todo, sin miedo, con la frente en alto, con postura firme y mirada desafiante, reflejan una resistencia y una integridad que trasciende lo físico y simboliza la lucha de un pueblo entero.

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El circo judicial de Bakú no solo juzga a nuestros compatriotas; pretende juzgar nuestra historia, nuestra dignidad y nuestro derecho a existir como nación libre. La lucha por Artsaj no es solo la causa de unos pocos; es la lucha de todos los armenios, aunque el Gobierno de Nikol Pashinyan mire hacia otro lado.

Pablo Kendikian
Director de Diario ARMENIA

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