Los Protocolos son pasado: Armenia rompe el acuerdo con Turquía
Ereván (RFE/RL y otras agencias).- Armenia anuló formalmente el jueves 1° de marzo los protocolos de 2009 oportunamente respaldados por Estados Unidos y otras potencias que tenían como objetivo normalizar sus relaciones con Turquía. De acuerdo con el gobierno, la decisión fue tomada a partir de la negativa de Ankara de implementar los mismos de manera incondicional.
El decreto de anulación fue firmado por el presidente Serge Sarkissian inmediatamente después de presidir una reunión con su Consejo de Seguridad Nacional, en la que se discutió y aprobó esta medida ampliamente esperada.
“Le pido al ministro de Relaciones Exteriores (Edward Nalbandian) que notifique a Turquía sobre nuestra decisión, después de lo cual ninguna obligación basada en estos acuerdos será jurídicamente válida para nosotros”, expresó el mandatario durante el encuentro. Además confirmó que ya envió cartas a los presidentes de Estados Unidos, Francia, Rusia y Suiza explicando los motivos de la medida.
Los protocolos firmados en Zúrich en octubre de 2009 (foto), comprometían a ambas naciones vecinas a establecer relaciones diplomáticas y abrir sus fronteras entre sí, clausuradas unilateralmente por Turquía desde hace años. Apenas después de esto, el gobierno turco dejó en claro que el parlamento ratificaría el acuerdo solo si había un progreso decisivo hacia una resolución del conflicto de Nagorno-Karabagh acorde a los intereses azeríes.
Desde el lado armenio rechazaron esta precondición continuamente, argumentando que los protocolos no hacen referencia alguna a tal conflicto. A su vez, Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia también pidieron reiteradamente que ambas partes ratifiquen incondicionalmente lo pactado.
Sarkissian ya había amenazado en diciembre de 2010 con romper la resolución si del lado turco no la ratificaban “en el menor tiempo posible”. Sin embargo no lo hizo, evitando generar un malestar con Estados Unidos y otras potencias mundiales.
En septiembre, en su discurso hacia la Asamblea General de la ONU en New York, el líder armenio anticipó que su país retiraría la firma a menos que Turquía dejara de vincular el tema a la situación en Karabagh.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país que aun no quiere reconocer el genocidio que cometió contra los armenios, insistió en este punto en diciembre, cuando comentó por medio de un comunicado que “Armenia debía poner fin a su invasión de los territorios de Azerbaidján”. También culpó a Ereván por la caída del acuerdo en 2009.
Desde el gobierno turco no reaccionaron aún a la anulación unilateral de los protocolos por Armenia. Cabe destacar que esta nación ha mantenido su frontera con Armenia completamente cerrada desde 1993, en una muestra de solidaridad con su aliado más cercano Azerbaidján.
La firma del acuerdo había sido la culminación de una serie de políticas de Sarkissian de acercamiento hacia el histórico enemigo de Armenia, las cuales habían comenzado pocos meses luego e asumir su cargo en abril de 2008. Como parte de este esfuerzo, junto al entonces presidente turco Abdulá Gül realizaron visitas hacia los países del otro para ver juntos partidos de fútbol las selecciones nacionales.
La llamada “diplomacia del fútbol” fue fuertemente criticada desde sectores de la oposición y especialmente desde la diáspora mundial (foto). El principal foco del enojo radicaba en una de las medidas que pedía la creación de una “subcomisión” conformada por expertos de ambos países seleccionados por los gobiernos para realizar un “examen crítico imparcial de documentos y archivos históricos”.
La misma iba en clara referencia hacia la masacre contra el pueblo armenio en 1915. Ante esto los críticos expresaron que la mera existencia de un cuerpo binacional pondría en duda el genocidio, evitando el reconocimiento de más países.
Sarkissian insistió el miércoles que el pacto de 2009 había valido la pena porque la comunidad internacional ahora no tiene dudas de que la responsabilidad recaía en Turquía y no en Armenia: “Ni una sola estructura internacional, ni un estado más o menos involucrado en los procesos internacionales piensa lo contrario”.
Por último, el mandatario armenio siguió dejando en claro que pese a abandonar el acuerdo, Ereván sigue comprometido con la mejora incondicional de sus vínculos con el estado vecino. “Si hay propuestas (relevantes) el día de mañana, estaremos listos para discutirlas. Mientras tanto trataremos de seguir con la forma en la que nos hemos desarrollado hasta ahora es decir, sin tener relaciones diplomáticas con Turquía”.