Manuel Callau: “Vuestra lucha es también la mía”

Uno de los invitados a la presentación especial de El despertar de Aurora (“Aurora´s Sunrise) para periodistas, actores, actrices y gente de la cultura en general fue Manuel Callau, quien protagonizó a Aram Tomasian en “Una bestia en la luna” en 2002 y 2005 y que tuvo un rol protagónico en el film El secreto de Maró. Callau fue, además, orador de muchos eventos armenio a los que accedió gustoso, en una actitud siempre solidaria y comprometida.

En conversación con Diario ARMENIA, Manuel Callau dio su parecer sobre el evento que se realizó en la Asociación Cultural Armenia y sobre la película. “Este acontecimiento fue impecable, emocionante y muy fuerte, no sólo por la presencia de figuras o de actrices, actores, músicos, en fin, periodistas, sino por la presencia de los alumnos. Esta acción en ustedes es natural, es contundente y los define.

La Causa Armenia, como todas las causas nobles, no morirá. Y no morirá porque ustedes le meten el cuerpo y ustedes hacen cosas para que esto ocurra pero, fundamentalmente, porque juntan a los jóvenes con la historia, con la reivindicación de temas tan sentidos y que hacen a la cultura de la humanidad.

En cuanto al film, me pareció muy bueno, no sólo porque reúne tramos de la película original, sino porque reúne a instancias nuevas, documentales de la verdadera Aurora, y también, y fundamentalmente, por la factura general. Hay que otorgarle a la directora, Inna Sahakyan, una felicitación muy fuerte, muy profunda, ya que nos permite observar el horror distanciándonos sin cortar el lazo afectivo. Este distanciamiento, es tal vez, el que planteaba Brecht, un distanciamiento que nos integra por un lado y nos protege. Es como que nos están contando una historia durísima y, a la vez, nos están besando y nos están acariciando. Hablo como público, hablo como sociedad, como comunidad. Y, realmente, eso es un mérito que hay que otorgárselo a la directora.

Les agradezco que siempre me tengan presente para todos estos actos que no implican ni más ni menos que ocupar un puesto de lucha en causas nobles, en causas que nos mejoran, que nos hacen mejores personas. Y cuando ustedes me llaman para participar, siento eso. Siento que me están dando la posibilidad de ser.

¡Felicitaciones! Los quiero, los llevo en mi corazón, eso lo saben siempre. Y cada vez que pueda voy a estar junto a ustedes, junto a vuestra lucha, que también es la mía.