"Marchamos por ellos": decenas de personas se movilizaron en Montevideo a 104 años del Genocidio Armenio
Un nuevo aniversario del Genocidio Armenio reunió en la tarde del martes 23 de abril a decenas de personas que en pocos minutos llenaron la explanada de la Universidad de la República de Uruguay de banderas armenias, antorchas y pancartas que, en su mayoría, gritaban: “Turquía Estado genocida”. Desde allí inició la marcha que, bajo la consigna “Marchamos por ellos”, se dirigió a la Plaza del Pueblo del Genocidio Armenio.
La movilización fue convocada por Jóvenes Armenios del Uruguay (JADU) –la institución que aglutina a las juventudes de distintas instituciones armenias del país- y en esta ocasión estuvo encabezada por el canciller de la República de Nagorno Karabaj, Masis Mayilian, y el representante del Comité Central de la FRA - Tashnagtsutiún de Nagorno Karabaj y diputado de la Asamblea Nacional, David Ishkhanyan, quienes en estos días realizan una visita a Montevideo. Entre la multitud también se encontraban autoridades y políticos locales, que se hicieron presentes para amplificar el reclamo por verdad, memoria y justicia del pueblo armenio.
Una vez que la movilización llegó a la Plaza del Genocidio Armenio, el silencio sonó fuerte y toda la atención se centró en dos mujeres que, rodeadas por el calor de una multitud que sostenía aún aquellas banderas, antorchas y pancartas, recrearon el diálogo de sobrevivientes del genocidio.
La emotiva interpretación fue seguida por la lectura de la contundente proclama de los jóvenes armenios. “Hoy marchamos por ellos. Por aquellos que fueron brutalmente despojados de la vida, de sus familias, de sus hogares y sus tierras, pero nunca de su identidad. Por aquellos que sobrevivieron y lograron superar todas las adversidades con esperanza, valentía y perseverancia. Por aquellos que enfrentaron el horror y con resiliencia reconstruyeron sus vidas, formaron sus familias y sus hogares, en tierras y culturas desconocidas, manteniendo aquella identidad que quiso ser exterminada”, leyó Eleni Kolukizian, en nombre de JADU. “Marchamos por ellos”, continuó. “Por todos aquellos que han sufrido y aún sufren las duras consecuencias del odio y la xenofobia. Por las víctimas de todos los genocidios. Porque una sociedad sin memoria, está condenada a repetir los errores del pasado. Hoy recordamos y exigimos justicia”.
La manifestación en las calles es también contra el negacionismo del Estado turco, que sigue vigente dentro y fuera de sus fronteras. “Marchamos contra el negacionismo como mecanismo de perpetuación de la impunidad”, dijo en ese sentido Kolukizian. También “contra las expresiones de agravio de la diplomacia azerí a nuestra comunidad”, agregó, y se refirió a los “ataques xenófobos” que sufrieron legisladores y académicos uruguayos que han marcado su postura en torno a Nagorno Karabaj y han sufrido los agravios del gobierno de Ilham Aliyev.
Finalmente, JADU agradeció una vez más al Uruguay por su histórica postura de defensa de los derechos humanos y por ser el primer país del mundo en reconocer el genocidio armenio, erigiéndose así como modelo a seguir por otros estados.
Las palabras de JADU fueron seguidas por las del Canciller de Nagorno Karabaj, quien empezó su intervención haciendo referencia a un “doble dolor”: por el millón y medio de armenios asesinados, y porque “aún luchamos por el reconocimiento internacional de este crimen”, a más de un siglo de cometido. Pero, a su entender, el genocidio armenio no es “sólo la historia de una inimaginable tragedia de la humanidad”, sino que también es “la historia de resistencia, vitalidad y renacimiento de una nación”. El canciller Mayilian insistió en la importancia de luchar contra el negacionismo del Estado turco porque es “un asunto humanitario”, y recordó que así lo considera la ONU. Por otra parte, agradeció al Uruguay por ser el primer país en reconocer oficialmente el genocidio armenio y por acoger a los sobrevivientes del exterminio.
La segunda parte de su intervención estuvo dedicada al conflicto entre Karabaj y Azerbaiyán, uno que, según dijo, “es una repercusión del genocidio armenio”. En ese sentido, recordó la persecución que sufrieron los armenios por parte de Bakú desde principios del siglo XX y la limpieza étnica que, ya a fines de este siglo, el gobierno azerí ordenó contra nuestro pueblo en Sumgait, Bakú, Kirovabad y Shamjor, entre otras ciudades. “No conformándose con ello, Azerbaiyán comenzó una agresión militar contra la recién independizada Armenia, acompañada de actos genocidas como los sucedidos en Maraghá. El pueblo de Artsaj se vio completamente sitiado y en el verano de 1992, cerca de la mitad del territorio de la república estaba ocupado por el ejército de Azerbaiyán”, relató el canciller.
Sin embargo, gracias al apoyo de Armenia y de los armenios del mundo, el pueblo de Karabaj “logró triunfar en la guerra que se nos impuso, superamos todas las pruebas y ahora tenemos una patria libre, la República de Artsaj: un Estado establecido encarnando los ideales de libertad, soberanía y democracia, con ciudadanos fieles a los valores democráticos y a los ideales de libertad, que cuenta con estructuras estatales activas y un Ejército preparado para el combate”.
Pero pese a esto, dijo Mayilian, Karabaj se encuentra frente al peligro de un “nuevo genocidio, ya que Azerbaiyán no renuncia a su propósito de solucionar el conflicto mediante el uso de la fuerza”. La llamada “guerra de los cuatro días”, en abril de 2016, es tan sólo un ejemplo.
Ante este panorama, “valoramos notablemente el reconocimiento internacional de Artsaj, algo que para nosotros tiene una relevancia existencial” y tan “prioritaria”, aclaró, como el reconocimiento del genocidio armenio. “Considero que sería significativo el hecho que Uruguay fuera también el primer país en reconocer la independencia de Artsaj”, dijo el canciller antes de cerrar su intervención. Y agregó: “Tengo esperanzas de que con los esfuerzos del Foro Nagorno Karabaj en Uruguay creado en el año 2016 por iniciativa de activistas, académicos y legisladores, se logre difundir en Uruguay información sobre Artsaj, así como también fortalecer y desarrollar las relaciones entre Uruguay y Artsaj”.