Marcos Pizzelli: “El problema en Armenia no son los futbolistas, sino los dirigentes”
Marcos Pizzelli, exfutbolista nacido en Brasil y nacionalizado armenio, dialogó con el Diario ARMENIA y contó los detalles sobre su paso por la selección tricolor, los problemas del fútbol nacional y su reciente retiro de las competencias en enero de este año.
El exjugador nacido en Piracicaba emigró a Amenia a los 20 años, con la ilusión de poder ser futbolista profesional, gracias a un hombre de origen armenio que se encontraba en el país sudamericano reclutando jóvenes talentos. Comenzó jugando en FC Ararat Ereván y luego, debido a su gran desempeño, llegó a vestir las camisetas de clubes como el FK Krasnodar (Rusia), FC Aktobe (Kazakhstán), Al Shabab (Arabia Saudita), y el Asa Issy (club creado en 1975 por un grupo de armenios que actualmente milita en la quinta división del fútbol francés).
“Al principio, la relación con los jugadores veteranos era difícil por el idioma, pero con el tiempo todo mejoró, empecé a hablar armenio y pude conocer un poco más su cultura. El segundo año cambió para bien, ya estaba muy adaptado al país, hablaba mejor e hice buenos partidos en la selección”, recuerda el deportista de 36 años sobre sus inicios.
“Cuando viajé era muy joven, inexperto, no hablaba armenio ni tampoco inglés, esa fue la mayor dificultad. Tampoco tenía información del país, del club o de la ciudad, pero al final todo salió mucho mejor de lo soñado”, comentó el exjugador del FK Krasnodar.
Según destaca, la adaptación no fue fácil y trabajar con jugadores veteranos hizo que, debido a su mentalidad conservadora, todo se complejizara: “Por ser joven, de otro país, con otra cultura, los más experimentados no me miraban muy bien, pero al fin y al cabo dentro del campo, el futbol es universal. El mayor problema fue que mi titularidad le sacaba el lugar a alguno de ellos y eso los inquietaba, pero pasa en todos los clubes y ya había tenido experiencias parecidas”
Con respecto al fútbol de Armenia expresó: “En la Federación, yo cambiaría los planes. En este deporte es muy importante la disciplina táctica, el profesionalismo, la nutrición y el descanso. En Armenia no se preocupan mucho por eso. Si pudiera cambiar algo, haría que todos los clubes tengan la obligación de tener equipos sub 11, 13 y 15 con entrenadores del exterior o armenios que hayan estudiado afuera. En el país hay personas muy capaces, pero otras desconocen de fútbol. Cuando hay una mezcla entre las dos, no todo sale bien”.
"Al principio cuando fui a Armenia, no perder por mucho era bueno. Eso tiene que cambiar, no importa contra quien se juegue, en el campo somos once contra once. Yo haría un proyecto donde se les muestre a los chicos que en este deporte hay muchas más situaciones que solo jugar”, agregó Pizzelli, quien disputó 67 partidos con el combinado armenio, anotando 11 goles.
También sostuvo que Armenia tiene potencial para ser una buena selección en 10 años y que no es una utopía que algún día pueda conseguir una clasificación histórica, ya sea a un Mundial o a una Eurocopa. Respecto a esto enfatizó: “El problema de Armenia no son los jugadores, sino los dirigentes y también los entrenadores, la personas que comandan el fútbol. La Federación de Fútbol de Armenia tiene que reparar y planificar el trabajo con chicos y jóvenes. Los entrenadores tienen que salir de Armenia para aprender más, para mirar cómo educar a un jugador joven”.
“En Armenia es importante ganar, pero no es importante mostrar cómo se juega, no hay estrategias ni tácticas, lo más importante para ellos es la victoria. Eso a largo plazo, cuando los chicos comiencen a jugar profesionalmente, repercutirá negativamente. La cultura europea y la sudamericana están a años luz en lo que a formación de jóvenes se refiere. La selección puede mejorar, pero todo tiene que empezar por la dirigencia. Ellos tienen que cambiar su mentalidad”.
En relación a la llegada de Joaquín Caparrós como entrenador de la selección, el exdelantero se mostró muy contento y aseguró que va a ser muy bueno para los jugadores: “La federación empezó a cambiar un poco, hay gente de España y otros países que están pensando en los jóvenes y estoy muy feliz por eso. Es una lástima que no pueda jugar con él, pero como armenio espero que todo salga bien”.
Sobre su futuro afirmó que hay una posibilidad de trabajar con la Federación de Fútbol de Armenia: “Tengo un proyecto y ellos también. Por el momento no quiero ser entrenador, pero si tengo la oportunidad me gustaría ser dirigente o un asesor de las categorías formativas”.
Por último, aseguró que la decisión de retirarse fue principalmente debido a su lesión en la rodilla y el hecho de no estar cerca de sus allegados: “En el último tiempo ya no disfrutaba de jugar. Estaba muy cansado con tantos viajes. La cabeza es lo más importante en el fútbol y yo quería pasar más tiempo con mi familia”.
Ramiro Adjemian
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