Matemática: ¿hay buenos y malos?
Inspirar confianza en el potencial de nuestros alumnos es una tarea constante para quieres enseñamos matemática. Hoy es habitual escuchar de los adolescentes las frases “yo soy malo/a, en matemática” o “me fue mal, pero qué raro porque soy bueno/a en matemática”.
Muchos adultos confiesan haber padecido el aprendizaje de matemática durante sus estudios secundarios y haber resignado una carrera universitaria escapando de cursar dicha asignatura. Sin embargo, es llamativo que un desafío matemático dirigido a los adolescentes se haya viralizado en las redes sociales, tal como lo indica una nota del Diario Clarín.
Desde el año 2014, los alumnos del Secundario de Colegio Jrimian fueron invitados a participar de las competencias que ofrece la Olimpiada Matemática Argentina, con el objetivo de mostrarles otra variante de la matemática en la que muchas veces se llega a un resultado jugando o probando.
La competencia permite el intercambio de ideas con estudiantes de otras escuelas y estimula distintas variantes de razonamiento. Desestructura el vocabulario estricto de la matemática para traducirlo a un lenguaje coloquial ameno y familiar entre los jóvenes.
La participación de nuestros alumnos en dicho certamen intenta desmitificar la idea de que quienes se consideran malos en matemática jamás podrán superar a quienes pertenecen a la “elite” de los buenos. Como así también, mostrar que no poder resolver un problema puede generar la necesidad de superación. Es decir, que la frustración de no poder resolver es viable también para quienes confían en demasía en su propia capacidad. La frustración debe ser el motor que impulse al desafío de superación.
Quienes enseñamos matemática confiamos en que nuestra ciencia no es sólo para algunos privilegiados, sino que dependiendo de cómo se la presente podrá ser más o menos atractiva pero que está al alcance de todos.
Invitamos a los lectores a resolver el problema entendiendo que todos son capaces pero que hay una alta probabilidad de no poder hacerlo. Quizás no lo puedan resolver hoy, pero sí mañana o en un tiempo. Por sobre todas las cosas no se pierdan la posibilidad de haberlo pensado.
Albert y Bernard se acaban de hacer amigos de Cheryl y quieren saber cuándo es su cumpleaños. Cheryl les da una lista con 10 posibles fechas
Mayo 15, Mayo 16, Mayo 19
Junio 17, Junio 18
Julio 14, Julio 16
Agosto 14, Agosto 15, Agosto 17
Luego Cheryl les dice por separado a Albert y a Bernard, el mes y el día respectivamente.
-Albert: "No sé cuándo es el cumpleaños de Cheryl, pero sé que Bernard tampoco lo sabe".
-Bernard: "Al principio no sabía cuándo era el cumpleaños de Cheryl, pero ahora ya lo sé".
-Albert: "Entonces yo también sé cuándo es su cumpleaños".
¿Cuándo es el cumpleaños de Cheryl?
(¨¿Cuándo cumple Cheryl? Un problema matemático es furor en la Web¨, Diario Clarín, 15 de abril de 2015).
Griselda Almaraz
Prof. de Matemática