Murió Fethullah Gülen, el líder turco del oscuro Movimiento Gülen
Fethullah Gülen, líder del Movimiento Gülen, falleció el 20 de octubre en Pensilvania.
"Nuestras fuentes de inteligencia confirman la muerte del líder de la organización FETO", declaró el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, en Ankara. "Murió el líder de esta oscura organización", agregó Fidan. "Esta organización fue un foco de amenaza poco común en la historia de nuestra nación. Engañó a miles de nuestros jóvenes en nombre de los valores sagrados y los convirtió en una máquina que traiciona a su propia patria, nación y valores sagrados. Con esta muerte, el hechizo sobre ellos debería ahora ser levantado, y los invito a abandonar el camino traicionero que tomaron y dejar de trabajar contra su Estado y nación", continuó el diplomático turco.
Fethullah Gülen, nacido el 27 de abril de 1941 en Pasinler, Erzurum, Turquía, y fallecido el 20 de octubre de 2024 en Pensilvania, Estados Unidos, fue un teólogo y predicador que lideró el Movimiento Gülen, conocido como Hizmet (Servicio), una red con millones de seguidores en distintos países del mundo.
Nacido en una familia de tradición islámica, Gülen comenzó su carrera como predicador en una mezquita en Edirne en 1959. Hizmet nació como una iniciativa educativa y religiosa que buscaba mejorar las condiciones sociales de las clases medias conservadoras de Turquía. Durante la década de 1980, Gülen consolidó su influencia en el país a través de la construcción de un vasto imperio que incluía universidades, hospitales, colegios y medios de comunicación, entre ellos el influyente diario Zaman y la cadena Samanyolu TV. Con fuertes vínculos en el mundo empresarial y bancario, el movimiento Hizmet fue visto con recelo por las élites laicas de Turquía, quienes lo consideraban una amenaza para el estado secular instaurado por Mustafa Kemal Atatürk.
La relación de Gülen con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan comenzó como una alianza, pero se fracturó en 2013 cuando el entonces primer ministro Erdogan lo acusó de estar detrás de investigaciones por corrupción que afectaron a su gobierno y de fomentar las protestas de la plaza Taksim. Este quiebre se profundizó en 2016, cuando Erdogan responsabilizó a Gülen por el fallido golpe de Estado de julio de ese año, lo que llevó al gobierno turco a declarar al movimiento Hizmet como una organización terrorista, bajo la denominación de Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETÖ).
A pesar de las acusaciones, Gülen, quien se exilió en Estados Unidos en 1999, negó cualquier implicación en el golpe de Estado y continuó influyendo desde su residencia en Saylorsburg, Pensilvania. El gobierno de Erdogan, sin embargo, lanzó una purga masiva en la administración pública, encarcelando a miles de seguidores de Gülen y cerrando instituciones educativas, hospitales y medios de comunicación asociados a su movimiento.
En 2014, el periodista y director de Diario Armenia, Pablo Kendikian, publicó el libro "Fethullah Gülen: La enigmática red política turca llega a la Argentina" (Ediciones Ciccus, 2014), donde se exploran los lazos políticos e instituciones del Movimiento Gülen en el país. Kendikian describe al movimiento como una red transnacional que sacó provecho del proceso de globalización y que estableció instituciones educativas, de diálogo interreligioso y comerciales en todo el mundo, manipuladas por Fethullah Gülen constituyéndolas “en herramientas que sirven a los objetivos ideológicos y políticos del movimiento” evidenciados con las diferencias entre la prédica y la práctica de sus acciones.
Sobre su representación en la Argentina, el autor señala a la Fundación de Amistad Argentino Turca y las instituciones creadas en su entorno como el Colegio Hércules, el Centro de Diálogo Intercultural Alba y el Centro de Diálogo Interreligioso de la ciudad de Córdoba, desde donde con una prédica integradora y tolerante, hicieron un trabajo de lobby político.