Nikol Pashinyan ante las Naciones Unidas: "La comunidad internacional no pudo evitar las atrocidades masivas"
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, publicó su discurso pre grabado frente a la 76º Asamblea General de las Naciones Unidas el 24 de septiembre con el foco puesto en la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj), luego de las declaraciones de los presidentes de Turquía y Azerbaiyán, Recep Tayyip Erdogan e Ilham Aliyev, quienes justificaron los ataques y difundieron una serie de datos falsos en torno al conflicto.
"Como saben, en el otoño de 2020, Nagorno-Karabaj fue atacada. Cuarenta y cuatro días de guerra se cobraron la vida de varios miles de personas. Decenas de miles de personas en Nagorno Karabaj fueron desplazadas. La agresión estuvo acompañada de numerosas violaciones graves de las normas internacionales por parte de las fuerzas armadas azerbaiyanas, incluidos ataques deliberados contra civiles, infraestructura vital, ejecuciones extrajudiciales de prisioneros de guerra, toma de rehenes, tortura y muchos otros crímenes documentados. Como resultado de estas acciones, el pueblo armenio en las partes de Nagorno Karabaj que quedaron bajo el control de Azerbaiyán fue sometido a una limpieza étnica completa. Desafortunadamente, en este caso, la comunidad internacional no pudo evitar las atrocidades masivas. Hoy, ningún armenio puede vivir en los territorios bajo el control de Azerbaiyán", comenzó el Primer Ministro.
"Gracias a los esfuerzos de mediación de la Federación de Rusia, fue posible detener el derramamiento de sangre. El 9 de noviembre se firmó una declaración de alto el fuego trilateral. Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la Federación de Rusia se desplegaron en Nagorno Karabaj, que hoy son la garantía de estabilidad y seguridad allí", marcó Pashinyan, quien aseguró que su prioridad es el "desarrollo pacífico de nuestro país y la región" a través del "diálogo" y "superando paso a paso el clima de dolorosa hostilidad en nuestra región". "Lamentablemente, hoy en día ocurren casi todos los días eventos cuyo objetivo es deslegitimar la agenda de paz, no solo para profundizar la atmósfera de hostilidad, sino también para hacerla más sistemática. Las violaciones del alto el fuego y las declaraciones agresivas e insultantes contra Armenia y el pueblo armenio continúan tensando la atmósfera", advirtió.
Más adelante, Pashinyan denunció que "contrariamente al artículo 8 de la declaración del 9 de noviembre, Azerbaiyán no solo mantiene en cautiverio a varias docenas de ciudadanos de la República de Armenia, sino que también condenó a muchos de ellos a entre 6 y 20 años de prisión. Además, hay ciudadanos cuyo cautiverio aún no ha sido confirmado por Azerbaiyán, aunque hay pruebas claras de que están cautivos. Esto se vuelve aún más inaceptable en el contexto de que en el otoño de 2020, los usuarios azerbaiyanos publicaron videos de la captura de soldados armenios específicos y luego encontraron los cuerpos decapitados o baleados de esos soldados. Tenemos pruebas irrefutables de que nuestros cautivos fueron torturados".
"Un ejemplo escandaloso de la creciente atmósfera de hostilidad es el llamado Parque de Trofeos Militares en Bakú, donde los niños azerbaiyanos son llevados de excursión para observar los maniquíes de los soldados armenios capturados, muertos o ensangrentados", relató. "Estas y otras medidas se toman para demostrar la imposibilidad de la paz en nuestra región, pero siempre avanzaremos en esa agenda aprovechando todas las oportunidades para abrir una era de paz para nuestra región y crear nuevas oportunidades".
"En este sentido, considero de suma importancia la apertura de comunicaciones regionales", opinó Pashinyan, para "el establecimiento de vínculos económicos, que es una de las condiciones previas importantes para el desarrollo pacífico". "Si se abre el ferrocarril que conecta Turquía con Armenia, la cuestión de la apertura de las comunicaciones regionales será mucho mayor", agregó, en medio de la política de acercamiento con Turquía desplegada por su Gobierno en las últimas semanas.
En este punto, señaló que "Armenia está dispuesta a entablar un diálogo constructivo", para establecer una paz duradera en la región, para lo que propuso "completar el proceso de devolución de rehenes y otros detenidos" y "reanudar el proceso de paz para la solución del conflicto de Nagorno Karabaj bajo los auspicios de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE", aunque Azerbaiyán considera al conflicto terminado.
"No hay duda de que la situación creada por el uso de la fuerza no puede ser legítima desde el punto de vista del derecho internacional. El derecho del pueblo de Artsaj a la libre determinación no puede suspenderse mediante el uso de la fuerza; el conflicto no puede considerarse resuelto mediante el uso de la fuerza. El conflicto de Nagorno Karabaj espera una solución justa. Así lo demuestran las declaraciones de los Copresidentes, que enfatizan la necesidad de reanudar el proceso de negociación sobre la base de principios conocidos", remarcó Pashinyan.
Por último, consideró la cuestión de la demarcación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán: "Debo decir con pesar que es difícil imaginar el proceso de demarcación de la frontera, en las condiciones en que se escuchan disparos en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán casi a diario, se producen diversas provocaciones, en las condiciones en las que las unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán en mayo 12 invadieron el territorio soberano de la República de Armenia. Para salir de esta situación, hemos sugerido las siguientes acciones: en la sección mencionada, las fuerzas armadas tanto de Armenia como de Azerbaiyán se retiran según la frontera heredada de la época soviética, se despliegan observadores internacionales a lo largo de esa frontera y bajo los auspicios internacionales comenzamos el trabajo de demarcación. Estamos dispuestos a implementar esta propuesta en cualquier momento".