Nikol Pashinyan invitó a periodistas de Turquía a Armenia: “El reconocimiento internacional del Genocidio Armenio no está entre nuestras prioridades de política exterior hoy”

13 de marzo de 2025

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, concedió el 12 de marzo una extensa entrevista a representantes de diversos medios de comunicación de Turquía, en un encuentro inédito en la historia entre ambos países.

Durante la conversación, que tuvo lugar en Ereván, Pashinyan abordó temas clave como el proceso de normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía, el reconocimiento del Genocidio Armenio, la política regional y la situación de Artsaj (Nagorno Karabaj). Los periodistas turcos fueron invitados por el gobierno armenio, quien pagó su viaje y estadía, mientras que también fueron llevados a visitar la frontera cerrada entre Armenia y Turquía en el cruce de Margara.

Al ser consultado sobre el estado actual de las relaciones entre Armenia y Turquía, Pashinyan sostuvo que "hoy hay un diálogo muy directo" entre los representantes diplomáticos de ambos países, lo que consideró un avance respecto a períodos anteriores. Sin embargo, señaló que la implementación de acuerdos alcanzados en 2022, como la apertura de la frontera terrestre para ciudadanos de terceros países, sigue pendiente. "Muchos comentan que no hay resultados en las relaciones entre Armenia y Turquía, pero este diálogo directo ya es un cambio significativo", aseguró.

En cuanto a la percepción de la historia en Armenia y la diáspora, Pashinyan afirmó que "todo país debe abordar su propia historia" y declaró que "nuestra posición oficial es que el reconocimiento internacional del Genocidio Armenio no está entre nuestras prioridades de política exterior hoy". Indicó que el Gobierno armenio busca una "comprensión práctica" de la historia que sirva a los intereses del Estado armenio en el presente. "Debemos pensar en la paz regional", enfatizó, y agregó que "el futuro no debe ser un reflejo de la historia, sino una oportunidad para corregir o mejorar aquellas páginas que queremos cambiar".

"Existe una expresión que dice que se deben aprender lecciones de la historia, pero esa lección no está escrita en ninguna página de la historia, es decir, ninguna historia dice que 'esto sucedió, esto otro sucedió'. Es decir, no existe tal conclusión en la historia y es una cuestión de elección política y de percepción política qué lección aprender y cómo percibir la historia, cómo utilizar la historia. Esto es muy importante. ¿Utilizar la historia como fuente de conocimiento, como fuente de comprensión sobre el presente y el futuro, como fuente de conocimiento e información para el proyecto de construir este día y el futuro, o vivir la historia de todos modos? Son cuestiones de elección política, porque, como saben, cuando hablamos de historia y de las lecciones que de ella se aprenden en cualquier entorno, siempre habrá un debate, porque cada uno percibirá la historia desde su propia perspectiva política".

"Quiero que entendamos bien este matiz: no existe una verdad absoluta en la historia. La historia, cualquier percepción de la historia, es una percepción política. Esto se aplica en general, pero hay fuerzas políticas que reconocieron verdades absolutas sobre la historia precisamente a través de la elección política. Hay sociedades, hay estados que tienen sus propias verdades absolutas sobre la historia. Y esto es innegable. Por lo tanto, entiendo que debemos utilizar las lecciones de la historia para servir a los intereses de nuestro Estado actual, la República de Armenia, los intereses del Estado y los intereses del futuro. Y, por cierto, les diré que, en mi opinión, esta conversación está madura tanto en Armenia como en la diáspora, pero quiero enfatizar nuevamente que no se trata de cambiar la historia o negar la historia. Se trata de cambiar nuestra comprensión práctica de la historia. ¿Por qué, para qué recurso se debe usar la historia, qué conocimiento se debe obtener de ella? No es una pregunta fácil, pero estoy convencido de que es necesaria", declaró Pashinyan.

Luego, Pashinyan atacó directamente al reconocimiento internacional de Genocidio Armenio y a la Causa Armenia: "Quiero dejar muy claro que esta es una verdad indiscutible en Armenia y entre los armenios. En otras palabras, es simplemente imposible negarlo o desautorizarlo en nuestra realidad, porque es una verdad innegable para todos nosotros, pero no es de eso de lo que se trata. Quisiera hablarles directamente, si no me equivoco, de un discurso que pronuncié hace poco durante una reunión con armenios en Munich, cuando dije lo siguiente: Queridos compatriotas, cuando el parlamento o el gobierno de un país lejano toma una decisión, nos sentimos muy entusiasmados con esa decisión. Así es en nuestra realidad y no hay ningún secreto en ello, incluso en países muy lejanos, cuando se toman decisiones de este tipo y cuando el entusiasmo o la alegría por esa decisión se desvanece, al momento siguiente surge la pregunta: ¿qué nos aporta esa decisión en nuestras relaciones con nuestro entorno inmediato? Cuando experimentamos tensiones en nuestro entorno inmediato, ¿en qué medida esas tensiones contribuyen a la estabilidad, la paz, etc. en nuestro país, nuestra región, etc.? Es también aquí donde surge la pregunta de dónde y cómo debemos centrarnos en servir a los intereses estatales de Armenia, y cómo y dónde debemos centrarnos en enfatizar y confiar en lo que sabemos, incluidas las verdades históricas. Porque el período en que ocurrió esa gran tragedia fue un período en el que la República de Armenia no existía. Hoy en día, existe la República de Armenia, un Estado reconocido internacionalmente, y ese Estado reconocido internacionalmente tiene la capacidad de garantizar la seguridad y el bienestar de sus propios ciudadanos, pero para ello son necesarias ciertas condiciones y, en este sentido, Armenia no es un país originario. Y volví a enfatizar ese punto durante la reunión con nuestros compatriotas, diciendo: miren cuánto todos los países y todos nosotros valoramos la paz, pero la paz es ante todo un fenómeno regional. Como resultado, por ejemplo, y claro que lo decía con humor, puedo presentar que nuestro Gobierno ha logrado un gran logro internacional y que podemos garantizar la paz en la República de Armenia".

Luego, Pashinyan habló sobre las percepciones de Armenia en el mundo: "Mi mensaje principal a nuestra sociedad es el siguiente: digo que debemos ser capaces de mirarnos a nosotros mismos, de entender cómo nos perciben los demás y qué mensaje estamos dando a la región y a la comunidad internacional. Si enviamos un mensaje a la región y a la comunidad internacional de que esperen, que nos haremos más fuertes y veremos qué cambios territoriales y de otro tipo traeremos a la región, naturalmente todos o al menos algunos de ellos nos percibirán como una amenaza. Y si escuchamos tales declaraciones de nuestros vecinos, también las percibiremos como una amenaza. No lo ocultemos: la percepción estadística promedio en la República de Armenia es que Turquía representa una amenaza para la seguridad de Armenia. Y supongo que a veces el vocabulario, incluso el vocabulario político, que se utiliza en la República de Armenia, no necesariamente a nivel oficial, pero a veces también a nivel oficial, puede percibirse como una amenaza para Turquía".

Sobre la relación con Azerbaiyán, el primer ministro rechazó categóricamente el concepto de "corredor de Zangezur", promovido por las autoridades turcas y azerbaiyanas, al considerarlo una "reivindicación territorial contra la soberanía e integridad territorial de Armenia". Pashinyan reiteró que Armenia está dispuesto a garantizar la conexión entre las regiones occidentales de Azerbaiyán y Najicheván a través de su territorio bajo soberanía armenia, y propuso una solución basada en el restablecimiento de las comunicaciones ferroviarias. "No entendemos por qué Azerbaiyán no responde a estas soluciones y, por el contrario, intenta constantemente utilizar el tema con una lógica de escalada", manifestó.

En relación con la situación de Artsaj, Pashinyan eludió profundizar sobre el papel de Armenia en el conflicto reciente, pero reconoció que existen prisioneros armenios detenidos en Azerbaiyán. "Si la gente dice que el Gobierno no está haciendo los esfuerzos necesarios, deberían mostrar qué medidas concretas darán resultados y no están siendo tomadas", opinó.

Consultado sobre la posibilidad de cooperación con Turquía en terceros países, Pashinyan mencionó que "ya contamos con datos concretos de cooperación en el ámbito internacional", citando como ejemplo la elección del Secretario General de la OSCE. También afirmó que Armenia y Turquía mantuvieron conversaciones sobre Siria y la situación de la comunidad armenia en ese país, aunque aclaró que cualquier acción debe respetar la soberanía de los Estados involucrados.

Finalmente, al ser cuestionado sobre la posibilidad de adhesión de Armenia a la Unión Europea, Pashinyan enfatizó que "nuestra política exterior es equilibrada" y que el interés en profundizar las relaciones con la UE no implica una ruptura con Rusia ni con otros socios internacionales. Explicó que el Parlamento armenio votó a favor de iniciar un proceso de acercamiento a la UE tras la recolección de 50.000 firmas ciudadanas, y que la decisión responde a la necesidad de ofrecer "alternativas" al pueblo armenio.

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