Nor Arax hizo vibrar el ND Ateneo en un recital inolvidable
En la noche del domingo 25 de junio, Nor Arax presentó una colección de canciones que recorren las distintas etapas artísticas de la banda como parte de su “Legado” dejando ver, desde el principio del recital, que habían preparado un repertorio muy especial para sus seguidores.
Efectivamente, durante dos horas y media el teatro ND Ateneo (ND Teatro) se convirtió en el epicentro de la “música armenia diaspórica”, como lo definió Alberto Aksarlian en sus palabras. Fue un recital con varios momentos cumbres en empatía con el público que disfrutó y redescubrió la magia de las canciones que cautivaron a distintas generaciones a lo largo de los 51 años del conjunto musical que nació en el Colegio Jrimian de Valentín Alsina en los años 70´s.
Nor Arax sonó compacto, como siempre, con un sonido característico protagonizado por la batería potente a cargo de Adrián “Archi” Aksarlian; el bajo bien marcado de Tommy Tzeranian, el sonido de los teclados y de los sintetizadores llevados por Alberto y Cristian Aksarlian y la guitarra eléctrica de Cristian Torosian que crujió correcta y sin estridencias. Lo instrumental fue potenciado por el carisma y profesionalismo de sus cantantes, Alejandro Chipian y Julieta Sandjian como invitada especial recordando su paso por la banda.
Hubo tangos, temas griegos, canciones patrióticas, clásicos de siempre y un homenaje a Arturo Kouyoumdzian que acompañó la interpretación de una canción con su inconfundible voz grabada. De fondo, un hilo de imágenes que contaban la historia de la banda y momentos heroicos de la historia armenia lo que favoreció a la experiencia de oír y sentir la música con profundidad.
¿Qué es Nor Arax? se preguntó Alberto Aksarlian en otro momento emotivo de la noche. “Es un grupo de chicos, jóvenes, hoy adultos, que sienten un profundo amor por la música y la cultura armenia”, dijo. “Ese es el legado que recibimos de nuestros abuelos. Es esa identidad la que nos hizo seguir para difundir y transmitir nuestra cultura a las generaciones venideras. Nuestro legado”, explicó el tecladista quien también expuso los valores que guiaron a la banda y que los mantuvieron juntos y unidos durante medio siglo.
Para coronar la noche, Nor Arax se despidió de su público rendido a sus pies al ritmo de estribillos pegadizos de temas populares en las versiones más representativas de la banda entre ovaciones y algarabía de sus seguidores.
Sin duda Nor Arax es uno de los grupos humanos de nuestro medio que mejor supieron combinar el amor por lo que les gusta hacer con el compromiso y el recital Nuestro legado funcionó como una celebración a su extensa y gran trayectoria.
