Reflexiones en el 95° aniversario del 18 de Febrero de 1921
Gracias a un gentil traducción de un artículo del “New York Times” del 17 de marzo de 1921, podemos ampliar las referencias históricas armenias del Siglo XX. El plan genocida del panturquismo seguía en marcha con el apoyo de Lenin y Atatürk. Luego el dictador Stalin seguiría actuando contra los derechos del pueblo armenio.
Entre la profusa acción esclarecedora de la Comisión Pro Causa Armenia de la América Latina impulsada por Jorge Sarafian, Hovhannés Devedjian y otros patriotas, recordamos al volumen inicial titulado “La Causa Armenia. Síntesis histórica” (1964), “Documentos oficiales turcos sobre las matanzas de armenios de 1915” (1965), “El tratado de Sévres y la Causa Armenia” (1970), “18 de febrero de 1921. Revolución en Armenia” (editado en 1971 por la Editorial “Armenia” con 5000 ejemplares de tirada) y “Memorias de Henry Morgenthau”, embajador de EE.UU. en Turquía entre 1915 y 1917.
De ahí en más, la tarea de la Causa Armenia fue asumida por el Consejo Nacional Armenio, tal como se anunció entonces en la conferencia de prensa ofrecida por Jorge Sarafian en el salón Centro Armenio.
Por su valor testimonial, recomendamos la lectura del antes mencionado artículo del “New York Times”.
“El gobierno de la República de Armenia transfirió el poder a los bolcheviques armenios el 2 de diciembre de 1920 y así, la Primera Independencia llegó a su fin: Armenia se convirtió en una República Soviética, nominalmente independiente. El Comité Militar Revolucionario (Revkom) dirigido por Sarkis Kasian llegó a Ereván el 6 de diciembre.
La transferencia del gobierno y la pérdida de la independencia había sido la elección entre el menor de dos males: en el oeste, Armenia había sido derrotada por las fuerzas nacionalistas turcas que respondían a Mustafá Kemal (Atatürk), quien había ocupado Alexandropol, y por otro lado, el peligro de una nueva masacre que completaría el Genocidio se cernía sobre el país. Se esperaba que el nuevo gobierno, mientras hacía tratos con los turcos con el patrocinio de la Unión Soviética, también se dedicara a la miríada de problemas que afectaban a su exhausta población.
Esto no sucedió. En lugar de eso, los recién llegados, atrapados por la fiebre de la revolución y por el comunismo de guerra, intentaron aplicar en Armenia las mismas recetas que se practicaban en la Rusia Soviética. La comida fue requisada de la población hambrienta para ser enviada a Rusia como "ayuda de parte de los trabajadores armenios."
Comenzó la represión contra el anterior gobierno y contra la Federación Revolucionaria Armenia. A finales de diciembre cerca de 1.200 oficiales de alto rango del ejército de la Armenia independiente fueron arrestados, -entre ellos, los héroes de las batallas de mayo de 1918, los generales Tovmás Nazarbekian (foto izquierda), Movsés Silikian (foto derecha), Daniel Bek-Pirumian y Tro-. Fueron obligados a caminar desde Ereván a Alaverdi (unos 160 km) y luego despachados a prisiones de Bakú y Rusia. Daniel Bek-Pirumian, héroe de la batalla de Sardarabad, recibió un disparo en la prisión de Ereván en febrero de 1921.
El sufrimiento económico y la violencia política condujeron a la creación de un movimiento popular para poner fin a la situación. En febrero de 1921 muchos prominentes miembros de FRA, que también habían estado activos en los años de la República -Levón Shant, Nigol Aghpalian, y Hovhannés Kachaznuní- fueron detenidos.
Algunos de ellos fueron asesinados en la cárcel por azeríes armados con hachas. Otros fueron salvados por la rebelión, que comenzó el 13 de febrero: un grupo de refugiados de Sasún que se había instalado al pie del monte Arakadz. En los siguientes cuatro días, las fuerzas rebeldes, ahora dirigidas por los miembros de la FRA que habían eludido las persecuciones, tomaron Ashtarag, Echmiadzín, Garní y Hrazdán. Ereván fue liberada el 18 de febrero y el Comité Revolucionario Militar dirigido por los bolcheviques se retiró. La rebelión había sido beneficiada por el hecho de que las tropas del IX Ejército Rojo habían sido retiradas de Armenia para participar en la sovietización de Georgia.
El 18 de Febrero la Independencia de Armenia fue proclamada nuevamente y el "Comité para la Salvación de la Patria" tomó el poder bajo la dirección de quien había sido el Primer Ministro de la República Independiente, Simón Vratzian (foto izquierda).
Se emitió una orden que decía: "El régimen bolchevique en Armenia ha sido eliminado. Hasta la formación de un gobierno, toda la autoridad estará en manos del Comité para la Salvación de la Patria”.
El mensaje enviado a la delegación de la República de Armenia y a los líderes de las potencias mundiales, el mismo día, quedó sin respuesta. Se recibió respuesta a un mensaje enviado a Georgia el 21 de febrero, cuando la embajada de Armenia se volvió a abrir en Tiflis.
Sin embargo, cuatro días después, Georgia cayó a las fuerzas soviéticas, y la rebelión en Armenia quedó sola contra las fuerzas comunistas.
No había ayuda del mundo exterior; era evidente que la rebelión fracasaría tarde o temprano, dado que las fuerzas soviéticas en Armenia tenían el apoyo de la Rusia Soviética”.
Como siguió la rebelión
Recurriendo a diversas fuentes, para completar ese artículo. Sangrientas batallas tuvieron lugar entre los lados contrarios durante el breve período de libertad. Los bolcheviques atacaron Ereván el 27 de febrero, pero se vieron obligados a retirarse el 1° de marzo. Después de un período de cese de dos semanas, atacaron de nuevo y tomaron Ashtarag por un muy breve período: fueron repelidos el 17 de marzo”. Sin embargo, la superioridad numérica de los bolcheviques fue crucial.
Su gran ofensiva comenzó el 24 de marzo y nueve días después, el 2 de abril, de Ereván cayó.
Para evitar la destrucción de la capital, las fuerzas de la FRA se retiraron sin oponer seria resistencia. Miles de personas, tanto civiles como militares, se retiraron a Zankezur, donde se había formado la República de Armenia Montañosa, y se unieron a las fuerzas de Karekín Nshteh (foto derecha).
La resistencia terminó en julio, mientras que los refugiados y los líderes de la rebelión ya habían cruzado la frontera a Persia.
Las razones de la revuelta fueron posteriormente examinadas por las autoridades bolcheviques en Rusia, y el Comité Militar Revolucionario fue reemplazado en abril de 1921 por el Consejo de Comisarios del Pueblo, dirigido por Alexander Miasnikian, hasta 1925, cuando murió.
Sus seguidores aseguraron un tratamiento más tolerante hacia la población, el fin de la rebelión, y el retorno parcial de los refugiados de Persia. Pero esa es otra historia.
Carlos Luis Hassassian