Reporte del Parlamento Europeo: "Debe encontrarse una solución viable a los derechos y seguridad de la población de Nagorno Karabaj"
El Parlamento Europeo adoptó dos reportes el 15 de marzo sobre la relación entre la Unión Europea y Azerbaiyán y Armenia respectivamente.
El informe de Azerbaiyán aprobado comienza afirmando que el conflicto de Artsaj (Nagorno Karabaj) "y la guerra entre Armenia y Azerbaiyán" causó "la ocupación de territorios reconocidos internacionalmente como pertenecientes al territorio soberano de Azerbaiyán, decenas de miles de víctimas y una destrucción inmensa, incluso de sitios culturales y religiosos, y el desplazamiento de cientos de miles de personas", siguiendo con la narrativa azerbaiyana de no reconocer la independencia de la República de Artsaj.
Asimismo, el Parlamento Europeo entiende que "la declaración de alto el fuego de 9 de noviembre de 2020, introducida tras la guerra de 44 días librada por Azerbaiyán en 2020, no se ha aplicado plenamente", "el alto el fuego ha sido violado varias veces, lo que ha provocado cientos de bajas y la ocupación del territorio soberano armenio en el este y sureste del país por parte de tropas azerbaiyanas" y que "desde diciembre de 2022, el tráfico civil entre Armenia y Nagorno Karabaj en el Corredor de Lachin está bloqueado".
También se reconocen las "denuncias sobre el sometimiento de numerosos prisioneros de guerra armenios a abusos físicos y actos de humillación", "casos de tortura y otros abusos por parte de las fuerzas azerbaiyanas contra civiles armenios, incluso contra personas mayores, así como un caso de ejecución extrajudicial a principios de 2021" y "al menos otra docena de ejecuciones extrajudiciales de soldados y civiles armenios en 2020 y principios de 2021".
El Parlamento Europeo advirtió que "las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas desplegadas en la región no han querido ni han podido evitar nuevos ataques de Azerbaiyán y su presencia ha ido disminuyendo constantemente, especialmente desde el comienzo de la criminal guerra de agresión rusa contra Ucrania".
Asimismo, se advierte que "el historial de Azerbaiyán en términos de respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales sigue siendo muy negativo y debe mejorarse antes de que la Unión profundice aún más su asociación política y energética con el país", ya que "las autoridades de Azerbaiyán restringen sistemática y severamente dichas libertades, creando las condiciones que conducen a una prohibición de reunión de facto; que en Azerbaiyán se ha restringido gravemente el espacio para el activismo independiente, el periodismo crítico y la actividad política de la oposición; que muchos activistas, defensores de los derechos humanos y periodistas han sido detenidos y encarcelados en virtud de leyes y reglamentos que restringen las actividades de los grupos independientes" mientras que "todavía no existe un poder judicial independiente en Azerbaiyán y que la injerencia en el trabajo y la independencia de los abogados es generalizada". "Las autoridades azerbaiyanas restringen continuamente la pluralidad de los medios de comunicación y la libertad de expresión; los opositores políticos del Gobierno, los activistas de derechos humanos y los periodistas son objeto de discursos de odio y violencia por motivos políticos y son encarcelados arbitrariamente; sus casos no se investigan suficientemente". Además, "la violencia de género sigue siendo generalizada pero no se denuncia en Azerbaiyán" y "las tasas de feminicidios han aumentado". El organismo también denunció que "la corrupción está generalizada en Azerbaiyán".
Con este panorama, el Parlamento Europeo señaló que "un tratado de paz integral debe incluir disposiciones que garanticen la integridad del territorio soberano armenio, los derechos y la seguridad de la población armenia que reside en Nagorno Karabaj y otras zonas afectadas por el conflicto y el regreso rápido y seguro de todos los refugiados y desplazados internos a sus hogares".
También condenó "la última agresión militar a gran escala de Azerbaiyán en septiembre de 2022 contra múltiples objetivos en el territorio soberano de Armenia, que constituyó una grave violación de la declaración de alto el fuego de noviembre de 2020 y contradijo compromisos anteriores, incluidos los asumidos en el marco de las conversaciones de la UE; condena las incursiones militares realizadas a través de la frontera no delimitada desde mayo de 2021; insta al regreso de todas las fuerzas a sus posiciones iniciales; condena cualquier intento de socavar el proceso de paz e insta a todas las partes en conflicto a que se abstengan de seguir utilizando la fuerza; reitera que todas las partes deben respetar plenamente la integridad territorial de Armenia y Azerbaiyán; subraya la disposición de la UE a participar más activamente en la solución de los conflictos prolongados de la región; está seriamente preocupado por el bloqueo del Corredor de Lachin; insta a las autoridades de Azerbaiyán a que garanticen la libertad y la seguridad de circulación a lo largo de ese corredor, tal como prescribe la declaración trilateral de 9 de noviembre de 2020; pide a Armenia y Azerbaiyán que aborden todas las preocupaciones relacionadas con el funcionamiento del corredor de Lachin mediante el diálogo y las consultas con todas las partes implicadas". En este punto, se marcó la "preocupación" por la presencia de las tropas de paz de Rusia en la región "y su posible impacto en los acontecimientos políticos".
En otra victoria política azerbaiyana, el Parlamento Europeo pidió "a ambas partes que encuentren una solución viable para vincular la región de Najicheván con el resto de Azerbaiyán; recuerda el compromiso de Armenia de retirar sus fuerzas armadas y garantizar la seguridad de las conexiones de transporte entre las regiones occidentales de la República de Azerbaiyán y la República Autónoma de Najicheván para garantizar la libre circulación de ciudadanos, vehículos y mercancías en ambas direcciones; observa con preocupación el bajo nivel de precisión de los mapas de minas terrestres proporcionados; pide a la Comisión que movilice ayuda para las operaciones de desminado humanitario en Nagorno Karabaj".
Más adelante, se advirtió que "la postura pasiva de la Unión Europea durante la guerra de 2020 e inmediatamente después de ella dio a otros actores regionales, como Rusia, Irán y Turquía, la oportunidad de seguir ejerciendo su influencia en la región", mientras que "Rusia desempeña un papel deshonesto y dañino en la región y no tiene interés en encontrar una solución pacífica al conflicto de Nagorno Karabaj, ya que su prolongación otorga a Moscú una importante influencia sobre Armenia y Azerbaiyán". En este sentido, condenó "el papel expansionista y desestabilizador de Turquía en el Cáucaso Meridional, incluso mediante el envío de mercenarios sirios para luchar del lado de Azerbaiyán contra Armenia en la segunda guerra de Nagorno Karabaj en 2020; considera que, para que Turquía desempeñe un papel constructivo en la región, debe reconsiderar su apoyo incondicional a Azerbaiyán y dar pasos tangibles hacia la normalización de las relaciones con Armenia".
El Parlamento Europeo instó a ambos países a que "participen plenamente en la redacción de un tratado de paz integral y mutuamente aceptable que aborde los derechos y la seguridad de toda la población de Nagorno Karabaj, el regreso de los desplazados internos y los refugiados y la protección del patrimonio cultural, patrimonio religioso e histórico; acoge con satisfacción, en este sentido, las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países el 30 de septiembre de 2022 en Ginebra y el 8 de noviembre de 2022 en Washington D.C.; destaca que debe encontrarse una solución jurídica viable en relación con los derechos y la seguridad de la población de Nagorno Karabaj para garantizar una solución duradera al conflicto" y pidió a Azerbaiyán que "garantice la seguridad y el respeto de los derechos de todas las minorías en la región de Nagorno Karabaj, ya que se trata de un requisito previo esencial para la creación de condiciones propicias para la rehabilitación posbélica y la reconciliación genuina".
Mientras se resaltó la necesidad de que haya mecanismos internacionales de observación en la región, el organismo europeo "sigue preocupado por la suerte de los presos armenios, tanto militares como civiles, detenidos durante y después del conflicto y aún recluidos en Azerbaiyán, y acoge con satisfacción la liberación de algunos de ellos" y pidió "la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos restantes".
El Parlamento Europeo "expresa su consternación por las imágenes aparecidas que muestran la tortura, la mutilación y el asesinato de una militar armenia y de prisioneros de guerra armenios desarmados a manos de las fuerzas armadas de Azerbaiyán y condena su difusión pública; pide una investigación exhaustiva e imparcial de los vídeos para identificar a los responsables y hacerlos responsables de sus acciones; condena todos los casos de tortura y desaparición forzada, incluso cuando se cometen en un conflicto armado, así como los malos tratos y la profanación de cadáveres; destaca que estos actos violan los Convenios de Ginebra ratificados por Azerbaiyán y pueden constituir crímenes de guerra".
También lamentó la apertura del denominado "Trophy Park" en Bakú el 12 de abril de 2021 "ya que socava la construcción de la confianza mutua entre Armenia y Azerbaiyán; reconoce la decisión de retirar las deshumanizantes figuras de cera y los cascos del Trophy Park tras la protesta internacional y la demanda presentada por Armenia ante la CIJ".
Finalmente, se lamentó "la destrucción del patrimonio cultural, religioso e histórico armenio y azerbaiyano desde el comienzo del conflicto" y exigió a ambos países que "se abstengan de seguir destruyendo y alterando el patrimonio".