Represión brutal del Gobierno de Nikol Pashinyan contra el movimiento Tavush por la Patria: 284 opositores detenidos e intentos de la policía de entrar ilegalmente a las oficinas de la FRA
El Gobierno del primer ministro armenio Nikol Pashinyan reprimió brutalmente a manifestantes opositores del movimiento Tavush por la Patria y sus partidarios el 27 de mayo, mientras que la policía detuvo a 284 personas que realizaron actos pacíficos de desobediencia civil como cortes de calle e intentó entrar por la fuerza e ilegalmente a las oficinas de la FRA, arrestando a diputados con inmunidad.
El Órgano Supremo de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún) emitió un comunicado en el que denunció que la policía armenia "aplicó violencia física y psicológica a muchos de los 300 ciudadanos detenidos, así como a muchos diputados de la Asamblea Nacional, que son representantes del pueblo y gozan de inmunidad". "Más de seis docenas de agentes de policía intentaron irrumpir en el centro de la FRA 'Simon Vratsyan', provocando y atacando a los dirigentes del partido, quienes prohibieron la entrada ilegal a la oficina. Aplicando fuerza bruta, mostrando el comportamiento típico de un matón callejero y una manada del mundo animal, decenas de policías, utilizando abiertamente violencia física, detuvieron a ciudadanos, incluido el presidente del Órgano Supremo de la FRA Armenia, el diputado Ashot Simonyan", denunció la FRA.
"El Órgano Supremo de la FRA considera estas ilegalidades sin precedentes como otra acción de un grupo criminal organizado destinada a subvertir el orden constitucional de Armenia. El cabecilla y líder de este grupo criminal, Nikol Pashinyan, aunque sigue comprometido con su plan antipatriótico, para llevar a cabo sus intenciones criminales de crear el caos, organizando acciones abiertamente ilegales contra ciudadanos y partidos políticos, ha convertido las instituciones y organismos estatales en instrumentos del delito", advirtió el partido. "Además, destacando los casos de detenciones ilegales regulares por parte de agentes de policía, incluidos los casos de los diputados de la Asamblea Nacional con inmunidad, informamos a las organizaciones locales e internacionales que se ocupan de la democracia y los derechos humanos y a las misiones diplomáticas de países extranjeros, exigir una evaluación concreta de los derechos constitucionales de la República de Armenia a este grupo criminal que derribó el orden y se apoderó del Estado". "Reafirmando la convicción de que los crímenes no quedarán impunes, exigimos que la Fiscalía General y los órganos de investigación inicien inmediatamente procedimientos penales y lleven ante la justicia al policía que cometió crímenes abiertos, Nikol Pashinyan, quien les dio instrucciones ilegales y garantizó la impunidad de los crímenes", marcó la FRA.
Lilit Galstyan, diputada de la Alianza Armenia y miembro de la FRA, denunció que "este es un pseudogobierno, cuyo apoyo son sólo los poderosos, la brutalidad, la fuerza bruta y la falsedad. El comportamiento brutal de la policía es simplemente vergonzoso. No les importa la evaluación de las estructuras internacionales, porque los informes de varias estructuras internacionales indicaron claramente el deterioro de la democracia en Armenia, la violencia policial y el uso desproporcionado de la fuerza. Sin embargo, ya no se trata del uso de una fuerza desproporcionada, sino del ataque de una manada de hienas".
Ishkhan Saghatelyan, representante de la FRA y diputado de la Alianza Armenia, resaltó que el intento de entrar a las oficinas de la FRA es "un crimen que no quedará sin respuesta ni castigo". "Sí, el Tashnagtsutiún está involucrado en el movimiento Tavush por la Patria con todas sus fuerzas, hará todo lo posible para que este movimiento tenga éxito. Somos plenos partidarios de este movimiento, estamos al lado del arzobispo Bagrat Galstanyan y continuaremos la lucha con nuestras capacidades. Toda esta violencia de ninguna manera puede disuadir al Tashnagtsutiún de esta lucha; al contrario, nos obliga a ser más agudos, decisivos y coherentes en nuestras demandas".
La Defensoría de los Derechos Humanos de Armenia consideró "altamente inadmisible el uso de fuerza desproporcionada" por parte de la policía y advirtió que "se registraron casos en los que el uso de la fuerza contra una persona continuó en condiciones en que ésta ya estaba bajo el control de agentes de policía". También que se registraron "muchos casos de detención sin presentar una demanda legal, sin esclarecer los motivos y fundamentos para detener a los ciudadanos, sin informar a las personas sobre sus derechos mínimos". "También se registraron casos en los que, independientemente del fin de las acciones llevadas a cabo contra una persona en el marco del procedimiento administrativo, las personas continuaron mantenidas en las comisarías hasta que transcurrieran las tres horas definidas por la ley".
El Consejo Panarmenio de Diplomáticos también emitió un comunicado en el que marcó que "el levantamiento que comenzó con la exigencia de cambios profundos en Armenia se convirtió hoy en un movimiento de disidencia popular con la clara formulación de la dimisión del gobierno" y, en respuesta, "el régimen que llegó al poder con consignas democráticas comenzó a utilizar todo el conjunto de herramientas de represión contra los participantes en las acciones pacíficas y sus partidarios, sin discriminación".
"Casi todos los sectores de la sociedad que apoyan o comparten las ideas del movimiento de una forma u otra son perseguidos y aterrorizados. Arrestos generalizados, detenciones, encarcelamientos por opiniones políticas, despidos ilegales e injustificados de personas, obstáculos a las actividades profesionales de los periodistas, incluido el uso de fuerza brutal y desproporcionada, actitudes sesgadas hacia los estudiantes y presiones indirectas, inspecciones de representantes del sector empresarial sin una base legal, intimidación, etc., ésta es la cara 'democrática' de las autoridades actuales. Además, la parte más vulnerable de nuestra sociedad, el pueblo de Artsaj, que fue privado de su patria hace apenas unos meses como resultado de la limpieza étnica y la política genocida desatada por Azerbaiyán, se convirtió en blanco de la represión", señaló el organismo. "La administración, cruzando todas las líneas rojas posibles, lanzó una campaña sin precedentes contra la Santa Iglesia Apostólica Armenia con los métodos más vulgares y viles, insultando los sentimientos y la dignidad de millones de ciudadanos fieles, un comportamiento que nunca se registró después del período estalinista. Todo esto es profundamente antidemocrático, viola directamente los principios fundamentales de los derechos y libertades humanos y provoca escalada interna e intolerancia".
"El Consejo Panarmenio de Diplomáticos, condenando enérgicamente los fenómenos inaceptables antes mencionados, pide a las misiones diplomáticas extranjeras acreditadas en Armenia y a las organizaciones internacionales que realicen una evaluación fundamental de las ilegalidades en curso para evitar el declive final de Armenia hacia el autoritarismo y la dictadura. Es hora de romper este extraño silencio".
Tavush por la Patria
El 19 de abril, el primer ministro armenio Nikol Pashinyan anunció que había llegado a un acuerdo con Azerbaiyán para entregar unilateralmente territorios de la región fronteriza de Tavush a Azerbaiyán. El Gobierno azerbaiyano celebró la entrega de Pashinyan, mientras que los residentes de las aldeas comenzaron protestas para impedir la pérdida de su territorio. El día anterior al anuncio, Pashinyan le dijo a la población que debían considerar positivo “que Azerbaiyán esté a 50 metros de distancia” porque eso les permitiría comerciar.
Desde que se conoció la decisión, hubo protestas a pequeña escala en toda Armenia, con cortes de carreteras. En cada una de las manifestaciones pacíficas, la policía reprimió violentamente a los manifestantes, muchos de los cuales fueron hospitalizados.
Desde mediados de marzo, la población fronteriza advirtió que, además de perder posiciones estratégicas de combate, muchos aldeanos explicaron que perderían el acceso a sus tierras, tendrían problemas para comunicarse con el resto del país y serían mucho más vulnerables a los ataques armados de Azerbaiyán.
El 23 de abril, el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev anunció nuevas exigencias a Armenia luego de haber obtenido los territorios de Tavush: Aliyev exigió a Armenia que cambie su Constitución Nacional para quitar cualquier referencia a Artsaj (Nagorno Karabaj) y, a pesar de admitir que la declaración tripartita firmada el 10 de noviembre de 2020 no menciona al “corredor de Zangezur”, Aliyev exigió que “debería existir una conexión por carretera entre Azerbaiyán y Najicheván y las fuerzas de Rusia deberían proporcionar un control”.
El Órgano Supremo de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) emitió un comunicado el 22 de abril en el que advirtió acerca de la decisión del primer ministro Nikol Pashinyan de entregar territorios de Tavush a Azerbaiyán, una decisión que constituye “un delito grave contra la seguridad del Estado, punible con hasta cadena perpetua”.
Desde el comienzos de mayo, la policía bloqueó el acceso a la aldea de Kirants en Tavush para facilitar que el Ministerio de Defensa de Armenia complete las operaciones de remoción de minas antes de la entrega de las aldeas armenias a Azerbaiyán. Para lograrlo, también se reprimió brutalmente a la población de la zona.
El 4 de mayo se anunció la conformación del grupo "Tavush por la Patria", una organización no partidista que inició una marcha desde Tavush a Ereván donde llegará el próximo 9 de mayo, día que se celebra la Liberación de Shushí durante la primera guerra de Artsaj. El arzobispo Bagrat Galstanyan, primado de la diócesis de Tavush, es uno de los dirigentes que liderará las manifestaciones.
Las facciones opositoras Alianza Armenia y Tengo el Honor enviaron cartas a las representaciones diplomáticas acreditadas en Armenia y organizaciones internacionales de derechos humanos para advertir que el Gobierno de Nikol Pashinyan estableció un "régimen autoritario unipersonal" y sus políticas van "en contra del estado de derecho y la democracia".
El Comité Central de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún) de los Estados Unidos región oeste emitió un comunicado de apoyo a la población de Tavush ante "la decisión arbitraria del Gobierno armenio de entregar territorios de cuatro aldeas fronterizas a Azerbaiyán".
El 7 de mayo, el primer ministro armenio Nikol Pashinyan criticó al movimiento "Tavush por la Patria" y acusó al Catholicos de Todos los Armenios, Karekin II, de estar detrás de un plan para derrocarlo.
El 9 de mayo arribó a Ereván la caravana del movimiento “Tavush por la Patria”, que fue recibida por una masiva convocatoria en el centro de la capital, donde se realizó un acto que tuvo como principal orador al arzobispo Bagrat Galstanyan, primado de la diócesis de Tavush, quien exigió la renuncia de Nikol Pashinyan, quien se negó siquiera a recibir a los manifestantes. Al no recibir respuesta, Bagrat Galstanyan anunció actos de desobediencia civil pacífica hasta la renuncia de Pashinyan o hasta que la Asamblea Nacional lo destituya a través de un proceso de impeachment.
Luego de otra marcha del 12 de mayo, el 13 de mayo, se contabilizaron 171 arrestos a manifestantes pacíficos, incluyendo periodistas, que se encontraban cortando calles y protestando. La periodista de news.am Mary Manukyan, y el operador de ABCmedia.am, Mher Davtyan, fueron atacados por la policía armenia.
El 24 de mayo, Nikol Pashinyan anunció que retiró al Ejército de las fronteras y entregó unilateralmente territorios a Azerbaiyán.
El 26 de mayo, el movimiento “Tavush por la Patria” anunció al arzobispo Bagrat Galstanyan como candidato a Primer Ministro.