Se realizó el ciclo "Música para no olvidar" en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti
El 30 de junio se realizó en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti el recital "Música para no olvidar" en el marco del Ciclo Diversidad Cultural y Derechos Humanos en la ex ESMA con la participación del Coro Nor Arevakal de la Asociación Cultural Armenia y el maestro dudukista Hakob Barceghian acompañado en dhol por Miguel Samuelian. El evento fue realizado en conjunto con la Dirección Nacional de Equidad Racial, Personas Migrantes y Refugiadas de la Subsecretaría de Promoción de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y con el auspicio del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica.
Luego del recital de Hakob Barceghian se proyectó un cortometraje de los periodistas Pablo Linietsky y Daniel Wizenberg, éste último galardonado por la distinción Hrant Dink del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica. El video es una "muestra de la riqueza y la tradición de la cultura armenia a través de la acústica de este sagrado lugar". También se mostró la historia de la Catedral del Santo Salvador de Ghazanchetsots en Shushí construida entre los años 1868 y 1887. "Ha resistido diversos intentos de destrucción. Desde las matanzas de armenios en marzo de 1920 por parte de la República de Azerbaiyan hasta su reconstrucción en 1998. Durante la guerra de 2020, la catedral fue bombardeada en dos ocasiones por la aviación azerí, lo que produjo la destrucción de su histórica cúpula. En la actualizad, el régimen de Aliyev, luego de la toma ilegítima de la ciudad de Shushí, continúa con la destrucción de esta iglesia y comienza un proceso de apropiación cultural. Por tal motivo, este video es un testimonio vivo de la cultura armenia y una prueba viviente de los intentos de exterminio del pueblo armenio que durante siglos ha habitado y regado con su cultura el suelo de Artsaj", se informó durante el evento.
El director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, Aram Mouratian destacó la importancia de "poder reunirnos acá, revalorizar nuestra identidad cultural a través de la música, en este caso, es una muestra pequeña, pero importante, de cómo nuestra historia no puede ser borrada, no debe ser borrada y cómo nuestra lucha va y debe continuar para recuperar algún día Ghazanchetsots, para recuperar nuestros territorios, para que la gente de Artsaj pueda vivir en condiciones dignas, se respete su derecho a la vida y para que además nosotros podamos seguir recordando y revalorizando nuestra identidad como armenios, como argentinos y no sólo recordando sino además reivindicando y haciendo un esfuerzo siempre por traer la memoria de nuestros antepasados, sean armenios o en el territorio que les haya tocado llegar, sean desaparecidos, sean víctimas del terrorismo de Estado".
"La cultura siempre es un catalizador y es una muestra de lo que sentimos, de lo que nos pasa en nuestra historia. Y seguiremos trabajando para que siga siendo de esa manera", cerró el dirigente.
El coro Nor Arevakal de la Asociación Cultural Armenia dirigido por la profesora Rosalba Onikian interpretó "Im Chinari iare", "Dzidzernag", "Aquellas pequeñas cosas", "Uno" y "Hai Abrink".
