Seyran Tumasyan: “Represento mi cultura armenia a través de la música de Piazzolla”
Un profundo amor por el tango y una fuerte influencia de Astor Piazzolla. La conexión con Argentina no parece ir mucho más allá de esto para Seyran Tumasyan, bailarín y director radicado en Estados Unidos.
Sin embargo, las historias se entrecruzan y las conexiones que parecen estar alejadas empiezan a conectarse en algún punto. Es una historia de amor en tiempos de la última dictadura militar argentina. “Eran tiempos difíciles en Argentina. Muchas personas desaparecieron. Como armenio, siento la conexión con el Genocidio Armenio también”, dice Tumasyan.
En una charla con el Diario ARMENIA, Sergei Tumas, como se lo conoce en el ambiente artístico, cuenta sus intenciones detrás de este musical.
—¿Cómo se ata con la música la trama basada en los tiempos de la última dictadura?
Vamos a contar una historia a través de la danza, del canto y del sonido del Bandoneón de Astor Piazzolla. Contamos con la participación en el show de Walter Ríos, famoso bandoneonista argentino y de Roxana Fontana. Tenemos un elenco de treinta personas, hermosos vestuarios, luces y una proyección creada para contar la historia. Hay veinticuatro coreografías grupales y algunas solistas también. Trabajamos muy duro para esto, el año pasado estuve en Buenos Aires y ensayamos durante cuatro meses.
—¿Cómo conociste a Piazzolla?
—La primera vez que escuché su música fue en 1986, cuando comencé a aprender tango, mientras crecía en Los Ángeles. Realmente conecté con su música abstracta, con el jazz, la música clásica y el tango, creo que sus temas son muy dramáticos y buenos para el escenario, para crear danza. Como bailarín, con experiencia en ballet en mi carrera profesional, quiero traer su música al escenario a través de las imágenes de la danza y las coreografías. Es por esto que grabamos un CD doble, llamado Quilombo, con veintiún de los mejores músicos de Argentina, para el soundtrack del show. Piazzolla fue un artista muy especial porque él creó un nuevo tango en 1954. Por eso mi show se llama Tango Nuevo Cabaret. Cabaret porque Piazzolla empezó tocando en estos lugares. Además estamos terminando de filmar una película, que se llamará Tango Man. Es un poco como el Rocky del tango, un thriller de acción y misterio.
—¿Cómo fueron tus inicios y tu formación?
—Empecé con la danza, cuando tenía tres años. Mi mamá era pianista y estando en Armenia, me mandó a una escuela de piano. En 1990, mi familia se mudó a Los Ángeles, donde crecí, fui a la universidad y estudié teatro para ser actor y director en literatura teatral. Después de graduarme, estuve bailando tango durante cinco años y luego recibí mi primer propuesta oficial para bailar y actuar en el musical María de Buenos Aires de Astor Piazzolla en una ópera en Los Ángeles. Luego decidí escribir mi propia historia y cree este show. Mientras trabajaba con esta historia, fui invitado por Julio Iglesias para hacer una gira mundial y trabajé con él durante seis meses como bailarín solista, reemplazando a Osvaldo Soto y Lorena Ermocida. Después de la gira, pude producir mi propio show en Los Ángeles en 2004 y la comunidad armenia de allí lo amó.
—¿Hay alguna conexión con Buenos Aires más allá de Piazzolla?
—El gancho es Piazzolla, pero también amo el tango tradicional. Me gusta la música de Osvaldo Pugliese, los clásicos de Carlos Di Sarli, Aníbal Troilo y todos los demás compositores. También soy milonguero, me gusta bailar por las noches, por lo que pude conectarme con muchas personas de acá. Amo que haya una comunidad armenia aquí. Espero presentar el show a los armenios de Argentina y que podamos llevarlo también a Armenia.
—¿Cómo fue el proceso de producción del show?
—Mientras grabábamos el CD y separábamos las líneas de piano, el violín, el bandoneón, la guitarra, la percusión, podía escuchar ritmos y melodías armenias. Cuando aprendí más sobre Piazzolla, supe que estuvo inspirado por el compositor armenio Gomidás. Piazzolla era un genio, cuando escuchás su música te lleva en un viaje por el mundo. Creé las coreografías, con esta idea de unir el baile moderno, el tango tradicional, el ballet y el baile contemporáneo, porque nuestro show es muy abstracto.
—¿Cómo te sentís por presentar el espectáculo en Buenos Aires?
—Estoy muy feliz de traer esta experiencia a la comunidad argentina. También tengo el privilegio de producir a Armén Babakhanian, quien tocó en mi show de tango en Los Ángeles con el Ensamble Cadence. Él es un famoso pianista y por mucho tiempo le dedicó su energía a la música de Astor Piazzolla. Estoy muy orgulloso de ser armenio y de traer este proyecto a Buenos Aires. Ahora estamos yendo a diferentes radios, contándole a la gente acerca de nuestra obra. Muchos están sorprendidos, de que soy armenio pero hago un show de cultura argentina, sin embargo les digo que represento también a mi cultura a través de la música de Piazzolla. Quiero que la gente armenia venga y disfrute el show.