Silencio inexplicable
Desde que comenzó el bloqueo del Corredor de Lachín las comunidades armenias del mundo comenzaron una ardua tarea para denunciar lo que está sucediendo, explicando la difícil situación humanitaria y sus posibles consecuencias.
El trabajo apunta a distintos ámbitos, en especial en el legislativo y en el ejecutivo, para que los respectivos gobiernos fijen una posición clara sobre el asedio que Azerbaiyán, a través de sus embajadas, niega e intenta mostrar como un tema ambiental alejado de toda cuestión política.
En la Argentina, el canciller Santiago Cafiero pidió el fin del bloqueo luego de recibir a dos representantes del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica (CNA) en su despacho del Palacio San Martín, el jueves 26 de enero. De esta forma, Argentina se sumó a los países que se expidieron sobre el Corredor y demuestra, una vez más, que los derechos humanos siguen primando en las decisiones del país.
La noticia fue publicada por Diario ARMENIA luego de que el Ministro publicara un hilo de tweets de los que se desprende el tenor y la importancia de su declaración para los armenios del país pero en especial para los de Artsaj.
Otros medios de la colectividad eligieron no informar sobre el tema por algún criterio periodístico difícil de justificar, como si quisieran imponer un cerco mediático que, en la era de las redes sociales, ya no existe.
El pedido argentino para liberar el corredor de la vida de Artsaj es un hecho político de relevancia para toda la armenidad y fue un importante logro coyuntural, fruto de un trabajo constante y no ocasional. Darle la espalda es un acto de mezquindad que no corresponde en este difícil momento por el que transita el pueblo armenio y su diáspora.
Pablo Kendikian
Director de Diario ARMENIA