Turquía amplía su influencia ante la pasividad occidental: militarismo y cultura
El éxito de la alianza turco-azerí en la campaña militar contra las fuerzas armenias le posibilitó a Turquía aumentar su reputación y la popularidad de su líder Erdogan creció más allá de sus fronteras. El apoyo militar turco se sumó a una serie de acciones e iniciativas que vienen buscando expandir su influencia internacional no sólo con el poder de las armas sino además con el de la historia, la etnia, la lengua y el del islam.
A continuación se señalan algunos indicios sumamente preocupantes del accionar del gobierno turco tanto de su política doméstica como de su política exterior.
Respecto de lo interno:
La alianza que el Presidente Erdogan ha hecho para mantenerse en el gobierno con la extrema derecha xenófoba del Partido del Movimiento Nacional (MHP), ha generado un aumento de la violencia (por ej: contra periodistas) y una creciente presión sobre los derechos de las minorías.
Al tiempo que se fomenta la xenofobia contra kurdos y armenios se promueve la idea del panturanismo o la alianza de los pueblos túrquicos para recrear un gran imperio turco (Gran Turan).
Lobos Grises (en turco: Bozkurtlar) es una organización racista, xenófoba, paramilitar de extrema derecha nacionalista originaria de Turquía y ligada al Partido del Movimiento Nacional (MHP), fundada por Alparslan Türkeş en 1961. En noviembre de 2020 fue prohibida en Francia, por promover “la cacería de armenios”. Es considerado grupo terrorista por la Unión Europea. Preconizan una vuelta a los orígenes de las tribus turcas de las remotas estepas euroasiáticas, todo ello dentro de una afiliación política de extrema derecha y neofascista. Al panturquismo étnico que promueve le agregó la fusión con el islamismo. Actúa promoviendo violencia y asesinatos en diversos países tales como: Azerbaidjan, China, Chipre, Rusia, Siria, Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Países bajos, Libia, entre otros. Por su parte, los Hermanos Musulmanes son la cofradía islamista más antigua del mundo musulmán, con sede en El Cairo y con un ideario basado en el panislamismo posee ramificaciones en Palestina, Jordania, Sudán, Siria, entre otros. Es considerado grupo terrorista por los gobiernos de EEUU, Rusia y Egipto.
El gobierno de Erdogan cada vez más conservador en lo social y cada vez más abierto a difundir la ideología islamista radical dentro y fuera de su Estado, representa una amenaza de radicalización para toda la región. Existe preocupación en sectores de la sociedad turca porque Erdogan, socava los fundamentos democráticos, laicos y republicanos de la estructura estatal. En definitive socava los valores establecidos por el fundador de la República Turca, Mustafa K. Atatürk.
En relación con la activa política exterior turca es posible señalar que:
La búsqueda de influencia ha llevado a Turquía a involucrarse (ya sea como mediador o como parte) en el conflicto Israel-Siria, Israel-Palestina, en la crisis en Siria, en la crisis en Libia, en el conflicto armenio-azerí, en conflictos con Grecia (por Chipre y soberanía del mar Egeo) y en una puja con Irán por liderar los asuntos regionales.
Su accionar en Siria nos muestra parte de su manejo, allí Turquía bajo el disfraz de ayuda humanitaria suministra armas a la organización terrorista Hayat Tahrir al-Sham para evitar que las fuerzas armadas sirias realicen una operación militar para recuperar el control de la provincia de Idlib y pongan fin al conflicto. Incluso, existen acusaciones de que parte de las armas que Turquía le facilita a los grupos sirios y libios es de países OTAN que, obviamente, no han prestado su consentimiento.
La no resolución de la crisis siria mantiene persistente la crisis migratoria. Dada la falta de solidaridad de los países europeos y la falta de acuerdo entre ellos par su gestión, Turquía se vuelve un actor clave tanto por el manejo de los flujos migratorios como por la posibilidad de recepción de los migrantes. Pese a graves desacuerdos políticos entre la Unión Europea y Turquía la presión migratoria siria sobre el sur de Europa hace que los europeos busquen reconciliarse con Erdogan. Al momento, ya le han dado 4.000 millones de Euros sobre los 6.000 millones del acuerdo migratorio alcanzado en 2016. Cuatro millones de sirios se encuentran refugiados en Turquía.
Por otra, parte la idea que marca el curso de la relación turco-azerí de “dos Estados una nación” puede devenir en el mediano plazo en la idea de una nación un Estado. (Foto Reuters: Tropas turcas y azeríes participan en ejercicios militares conjuntos en la provincia oriental de Kars, Turquía.2021.)
Cabe recordad que Turquía anunció, en julio de 2020, que toda su “experiencia, tecnología y capacidades, desde los vehículos voladores no tripulados hasta las municiones, misiles y sistemas electrónicos de guerra” estaban a disposición de Azerbaiyán. Asimismo, durante la conferencia de prensa en Ganja, Azerbaiyán, el 28 de julio, el presidente del Parlamento turco Mustafa Shentop declaró la necesidad de incluir en la agenda las cuestiones de la expansión de la cooperación económica entre Ankara y Bakú y la creación del Ejército turco conjunto.
Su cooperación en diversas áreas y compromiso es creciente. Considerando que Armenia y en menor medida Georgia interrumpen la continuidad territorial de esa nación turco-azerí es necesario alertar sobre el peligro que ello conlleva para georgianos y armenios respecto de su futura integridad territorial. En tal sentido, los servicios de inteligencia turcos difunden información intencionalmente errónea sobre la terminación del Tratado de Kars (1921), con la intención de revisar las fronteras estatales existentes de los países del Cáucaso a su favor[1].
Tras la caída de la Unión Soviética, Turquía comenzó a llenar el vacío geopolítico generado. Turkvisión no fue una iniciativa espontánea; se creó en el seno de la Organización Internacional de la Cultura Túrquica, o TÜRKSOY. Con sede en Ankara, desde 1993, Turquía junto a Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán acordaron establecer un marco de cooperación para reforzar la relación entre los pueblos túrquicos a través de actividades tradicionales, culturales y académicas.
El siguiente movimiento del panturquismo institucional empezó en 2009, con la creación del Consejo de Cooperación de los Estados de Habla Túrquica, también conocido como Consejo Túrquico. El Consejo lo conforman los mismos países que la TÜRKSOY menos Turkmenistán. A su vez, Hungría se adhirió como país observador. A diferencia de la TÜRKSOY, el Consejo Túrquico se abre a la cooperación política y económica, por ejemplo, en el turismo o la inversión. Turquía es el epicentro de estos movimientos.
El papel central de Turquía en la cooperación de los pueblos túrquicos va de la mano con la expansión de su influencia internacional. El Gobierno de Erdogan promueve la cultura y la lengua turcas a través del Instituto Yunus Emre, combinando así festivales culturales, comercio y un creciente intervencionismo militar, ganado margen de acción e influencia geopolítica.
Es muy probable que la implementación de las ambiciones expansionistas de Erdogan de crear una asociación supranacional, conducirá a un aumento de los sentimientos radicales en la región Transcaucásica y la opresión de las minorías nacionales de origen no turco. Sin el involucramiento de las potencias occidentales el Cáucaso se convertirá en un mero trampolín para promover aún más el neo-otomanismo de Turquía.
Mientras que el expansionismo turco preocupa crecientemente a Irán, Rusia y China la pregunta es: ¿EEUU aprueba el accionar turco?
Algunas reflexiones
- - Armenia deberá medir con suma cautela cada uno de sus movimientos estratégicos. Con esfuerzo y creatividad debe intentar sobreponerse al aislamiento que le impone la alianza turco-azerí. En ausencia de involucramiento de las potencias occidentales sus apoyos naturales e históricos son Irán y Rusia. Tal vez, India o China (que recelan entre sí) podrán ser alternativa.
- - Si EEUU no confronta la política exterior destructiva y agresiva de Erdogan se debilita la posición estadounidense en la región y aumenta el margen de maniobra de Erdogan en Medio Oriente, Cáucaso, norte de África y Asia Central.
- - Es probable que EEUU en su fijación por confrontar contra Irán, prefiera declinar de la disuasión de Turquía para fomentar un frente anti-iraní intentando generar las condiciones de aislamiento externo de la mencionada potencia petrolera.
- - Es notable que EEUU no haya utilizado contra Turquía y Azerbaiyán una de sus herramientas coercitivas predilectas, la imposición de sanciones económicas contra funcionarios y empresas. Evidentemente, el lobby turco y azerí funciona en Washington.
- - Si EEUU no se involucra constructivamente con los líderes armenios y continúa permitiendo o favoreciendo la expansión del área de influencia turca a lo largo y a lo ancho de los antiguos límites del Imperio otomano, un escenario sombrío se cierne sobre la población y las fronteras armenias.
- - Armenia necesita paz interior y paz con sus vecinos, sanar heridas, apoyo internacional, compromiso de la diáspora, mejorar las alianzas para mantener seguras sus fronteras, aumentar la inversión, el comercio, la infraestructura y su población. Es fácil escribir esto en un escritorio, sin embargo, la dura realidad seguirá marcada por el conflicto irresuelto, la tensión permanente por los territorios, y por las ofensas y provocaciones turco-azeríes.
[1] Tratado de Kars: estableció las fronteras contemporáneas entre Turquía y los estados del Cáucaso Sur. Fue firmado en Kars el 23 de octubre de 1921 y se ratificó en Ereván el 11 de septiembre de 1922.
Dr. Fernando Ohanessian*
ohanessianfernando@yahoo.com.ar
*Doctor en Relaciones Internacionales. Licenciado en Ciencias Políticas. Consultor Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca. Investigador Universidad de la Defensa Nacional.