Turquía y Azerbaiyán contra Armenia en la ONU
Los presidentes de Turquía y Azerbaiyán, Recep Tayyip Erdogan e Ilham Aliyev respectivamente, dedicaron sus discursos en la 75º sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas para acusar a Armenia.
"Armenia, que atacó los territorios azerbaiyanos en julio, ha demostrado una vez más que es el mayor obstáculo para la paz y la estabilidad duraderas en el Cáucaso meridional", dijo Erdogan, a pesar de las evidencias públicas de que el ataque fue iniciado por Azerbaiyán. "Estamos a favor de que se resuelvan lo antes posible los conflictos en la región, especialmente el de Nagorno Karabaj, en consonancia con la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán y Georgia y las resoluciones de las Naciones Unidas y la OSCE", agregó el mandatario turco. Cabe destacar que Naciones Unidas no es el organismo encargado de la mediación del conflicto de Artsaj (Nagorno Karabaj), a pesar de que tanto Azerbaiyán como Turquía intentan presentarlo como tal. El Grupo de Minsk de la OSCE, copresidido por Estados Unidos, Rusia y Francia, es quien tiene el mandato de la resolución del conflicto, a partir del cese del fuego acordado en 1994 por Armenia, Karabaj y Azerbaiyán.
Aliyev, por su parte, afirmó que "casi el 20% del territorio de Azerbaiyán permanece bajo la ocupación de Armenia desde hace casi 30 años". "Armenia utilizó la fuerza militar contra Azerbaiyán, en brutal violación de la Carta de la ONU y ocupó Nagorno Karabaj y otras siete regiones de Azerbaiyán. Más de un millón de azerbaiyanos se convirtieron en refugiados y desplazados internos", dijo el líder azerbaiyano, sin mencionar los refugiados armenios ni la declaración de independencia de Nagorno Karabaj en 1991, realizada en conformidad con la legislación de la Unión Soviética de la misma forma que Azerbaiyán y Armenia obtuvieron su independencia.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia, Anna Naghdalyan, dio una contundente respuesta a Aliyev: "Los pueblos de la región heredaron un conflicto complejo, cuya resolución final requiere un acuerdo que sea aceptable para el pueblo de Armenia, el pueblo de Artsaj y el pueblo de Azerbaiyán. Solo las autoridades que gozan del mandato de su pueblo son capaces de demostrar la voluntad política para llegar a un compromiso y establecer la paz. Tanto las autoridades de Armenia como las de Artsaj han recibido el mandato de sus pueblos y están listas para iniciar un diálogo con las autoridades de Azerbaiyán que disfrutan del mandato pertinente de su pueblo".
Posteriormente, Aliyev acusó a Armenia de cometer una "limpieza étnica contra la población azerbaiyana en los territorios ocupados", así como también "varios crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad contra civiles azerbaiyanos". "Armenia estableció el régimen títere criminal y terrorista en estos territorios para ocultar su responsabilidad por la ocupación de nuestras tierras", dijo Aliyev, quien luego manifestó que "Armenia cometió el genocidio de Khojaly en 1992" y "más de diez países han reconocido el genocidio de Khojaly". En línea con Erdogan, Aliyev dijo que "cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU exigen la retirada inmediata, completa e incondicional de las fuerzas armadas armenias de los territorios ocupados de Azerbaiyán", a pesar de que las mismas resoluciones que cita llaman a respetar la mediación del Grupo de Minsk de la OSCE.
Aliyev continuó su discurso acusando a Armenia de "aprovechar" la explosión de Beirut al "asentar al pueblo libanés de origen armenio en los territorios ocupados de Azerbaiyán". "El asentamiento ilegal es una grave violación del derecho internacional, incluida la Convención de Ginebra de 1949. Se trata de un crimen de guerra", dijo Aliyev, en referencia a la solidaridad brindada por el gobierno de Artsaj con las personas de origen armenio que perdieron sus casas en la tragedia del Líbano.
Aliyev acusó a Armenia de haber comenzado todas las violaciones al cese del fuego de los últimos años, a pesar de que es la propia Armenia quien pide a los mediadores que se acuerde un mecanismo de investigación de los ataques en las fronteras, algo a lo que la propia Azerbaiyán se niega. Luego, el Presidente azerbaiyano dijo que "la glorificación del nazismo es la política de estado de Armenia" al recordar al general Garegin Nzhdeh (Karekín Nshté), quien fuera uno de los líderes de la primera República de Armenia.
"Las declaraciones hostiles, azerbaiyanas y las provocaciones de los líderes armenios demuestran que Armenia se está preparando para una nueva agresión contra Azerbaiyán", afirmó irónicamente Aliyev, quien periódicamente amenaza con reiniciar la guerra contra Armenia y Artsaj y mantiene una política de estado de racismo contra las personas de origen armenio.
Al final de su discurso, Aliyev acusó a Nikol Pashinyan de ser "financiado y apoyado por Soros, quien patrocina muchas de las llamadas organizaciones no gubernamentales de derechos humanos en todo el mundo". El Primer Ministro Armenio dio su discurso antes que Turquía y Azerbaiyán, y no nombró a ninguno de los dos países.
Anna Naghdalyan recordó que "Ilham Aliyev, quien heredó el poder de su padre y lo comparte dentro de una sola familia, no es un líder. Su autoridad siempre se ha basado en manipulaciones del conflicto, promoviendo la imagen de Armenia y el pueblo armenio como un 'enemigo útil' dentro de su propia sociedad, en lugar de atender las necesidades de este último". "Hoy en día, las autoridades de Azerbaiyán son percibidas en el mundo como un régimen autoritario y represivo que utiliza todas las oportunidades, incluida la pandemia de COVID-19, para acosar y silenciar a su propio pueblo", dijo la diplomática.
"En la región, nos enfrentamos a un sistema de gobierno de este tipo donde los valores son reemplazados por un culto a la personalidad, la dinastía y la riqueza propia, mientras que los intereses sirven a la preservación del poder heredado a toda costa. Lamentablemente, los costos los paga el pueblo de Azerbaiyán, privado de voz y libertades", cerró Naghdalyan.