Vartan Oskanian: “El retorno de los armenios a Nagorno Karabaj no es sólo una obligación humanitaria, sino una necesidad estratégica”

18 de diciembre de 2024

El excanciller de Armenia Vartan Oskanian (1998-2008), quien supervisa las actividades del Comité para la Defensa de los Derechos Fundamentales del Pueblo de Artsaj (Nagorno Karabaj), publicó una columna de opinión en la que se refirió a la reciente resolución adoptada por el Consejo Nacional de Suiza (la cámara baja de la Asamblea Federal de Suiza) pidiendo al gobierno del país que organice una conferencia de paz internacional para discutir el regreso seguro y colectivo de la población armenia de Artsaj.

"El desplazamiento forzado de toda la población armenia de Nagorno Karabaj representa no solo una catástrofe humanitaria sino una profunda crisis regional. En el fondo, se encuentra el imperativo de abordar una grave injusticia y, al mismo tiempo, sentar las bases para una paz sostenible entre Armenia y Azerbaiyán. El derecho al retorno de los pueblos desplazados está consagrado en el derecho internacional y las normas diplomáticas. Este principio ha sido confirmado por múltiples precedentes jurídicos y resoluciones internacionales, entre ellas la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de noviembre de 2023 y las resoluciones del Parlamento Europeo de marzo y octubre de 2024. Estas declaraciones autorizadas instan inequívocamente a Azerbaiyán a garantizar el retorno seguro y digno de los armenios", explicó Oskanian.

"Sin embargo, el tiempo se nos escapa. Azerbaiyán sigue borrando sistemáticamente el patrimonio cultural, histórico y comunitario armenio en Nagorno Karabaj. Cada día de inacción hace que este proceso sea más difícil de revertir. Se están destruyendo o alterando monumentos, iglesias, cementerios y otros símbolos de la identidad armenia, lo que corta los vínculos tangibles entre las personas desplazadas y su patria. Esta campaña socava no solo la posibilidad de un retorno significativo, sino también las perspectivas de una paz duradera en la región", agregó el exCanciller.

"El retorno de los armenios a Nagorno Karabaj no es sólo una obligación humanitaria, sino una necesidad estratégica para lograr una estabilidad duradera en el Cáucaso meridional. La historia nos enseña que la paz basada en el desplazamiento forzado de un grupo étnico no es en absoluto una paz. Los agravios que quedan sin resolver se convierten en terreno fértil para más violencia e inestabilidad. Si Azerbaiyán es sincera en sus afirmaciones de buscar la paz y la reconciliación, debe facilitar el retorno de la población desplazada, preservando al mismo tiempo el tejido cultural e histórico de la región", remarcó Oskanian.

"Si bien la comunidad internacional expresó su apoyo al principio del retorno, el Gobierno armenio no dio prioridad a esta cuestión. Como resultado, los armenios de Nagorno Karabaj siguen sin tener una representación efectiva en la mesa de negociaciones. ¿Quién los defenderá? Si ni Armenia ni Azerbaiyán toman medidas significativas para garantizar su retorno seguro, voluntario y digno, ¿quién defenderá su causa? ¿Se los dejará que soporten el exilio permanente en silencio?", se preguntó.

"Aunque Azerbaiyán afirma que recibe con agrado el retorno de las personas desplazadas, estas afirmaciones carecen de mecanismos creíbles o garantías para garantizar la seguridad, la dignidad y los derechos fundamentales. Sin esas garantías, estas promesas siguen siendo retórica vacía. Es cierto que el retorno sostenible requiere mecanismos sólidos para abordar esas preocupaciones críticas. Sin embargo, estos elementos brillan por su ausencia en las negociaciones bilaterales actuales. La oferta de Suiza de facilitar el diálogo es un paso adelante positivo. Frente al desplazamiento y la eliminación cultural, el pueblo de Nagorno Karabaj necesita un apoyo internacional tangible. Es esencial adoptar medidas concretas para garantizar que su derecho al retorno sea algo más que un principio abstracto", continuó Oskanian.

"Los armenios de Nagorno Karabaj soportaron un profundo sufrimiento, pero su historia no debe terminar acá. Como observó acertadamente Luis Moreno Ocampo, ex fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, hace unos días en Ereván, la lucha por los derechos fundamentales del pueblo de Nagorno Karabaj debe persistir, porque el día en que se abandone esta lucha será el día en que se pierda la justicia".

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