Yervant, ahora que ya no estás…
En estos días se cumplen cuatro años de tu partida, y no terminamos de convencernos que ya no estás. Aquel 14 de julio de 2014 cuando inesperadamente te sorprendió la muerte, dejaste un vacío que difícilmente podamos llenar.
Una y otra vez tu imagen aparece por los pasillos del agump -tu segundo hogar- cada vez que atravesamos la entrada de la calle Armenia.
Lo sabemos. Con tu fidelidad a la identidad armenia, dejaste todo tu ser y tu vocación de servicio para alcanzar objetivos que difícilmente se lograrían sin la pasión que poseías e inspirabas.
Y no fue de ahora. Hay una larga historia de amor y sacrificio detrás tuyo. Sólo pensar en aquellas clases de idioma armenio que con tanta dedicación iniciaste en el viejo Armenia de la calle El Salvador desde las filas de la Unión Juventud Armenia, allá por los años ‘50, y que hasta el día de hoy continúan con el mismo entusiasmo y auspicio de Hamazkaín.
Fuiste de aquellos que obstinadamente perseguían utopías, pero convencido que los objetivos se alcanzan con trabajo, sacrificio y un poco de locura.
De familia aintabtzí, sabías como pocos los pormenores de la historia de Aintab y sus familias. Fue así como organizaste el festejo del 90° aniversario de la epopeya de abril de 1920, presentando una obra teatral de tu autoría, donde un grupo de actores evocaba la heroica y victoriosa resistencia de los valerosos aintabtzí, frente al embate criminal de los turcos.
Tu lucha desde las filas de la FRA como militante, nos dejó un ejemplo de honestidad, altruismo y disciplina a favor de la Causa Armenia.
El tiempo te jugó en contra. De no mediar esta triste circunstancia, habrías estado en los festejos del Centenario de la República de Armenia, de HOMENETMEN, y de los 90 años de Hamazkaín, la institución por la que tanto bregaste y desde donde defendiste la milenaria cultura armenia.
Por todo eso, donde sea que estés, debes saber que aún sentimos el dolor de tu ausencia.
Comisión Directiva
Filial Vartán Kevorkian
Hamazkaín